Transportistas del municipio de La Lisa en La Habana consideran que las autoridades locales los obligan a trabajar "fuera de la ley" porque les niegan los permisos establecidos por la Oficina Nacional de Acción Tributaria (ONAT) para realizar el trabajo de bicitaxista.
Los inspectores estatales y la policía los acosan constantemente y les aplican multas elevadas cuando los sorprenden trabajando sin licencias, denunciaron los afectados ante el reportero David Águila.
A juicio de ellos los policías son más eficientes acosando y multando a los bicitaxistas que se ganan el sustento familiar "pedaleando" que con los delincuentes y malhechores.
Orestes Placencia dijo en el Programa Cuba al Día de Radio Martí que ellos deben pasar una escuela para conducir un bicitaxi y luego, con ese documento, ir a la ONAT a buscar el permiso, pero "ahí es donde empiezan los problemas" porque les dicen que "no están dando licencia".
Un bicitaxi cuesta entre 10.000 y 12.000 pesos. Ellos los arman con sus propios recursos, los tapizan, compran las ruedas, la carrocería, y además pagan el curso de conducción. Todo eso antes de sacarle utilidad. Por esa razón, ante la negativa del permiso, se ven obligados a "caer en la ilegalidad" y, entonces, enfrentan otro problema mayor: "los multan con 500 pesos".
En un día de trabajo un transportista gana entre 100 y 200 pesos. Por eso, si los multan al menos una vez en la semana, la situación empeora.
Ellos aseguran que sólo quieren trabajar y que por eso han indagado en el Gobierno. Pero lo que reciben son incomprensiones e injusticias, cosa que no ocurre con los bicitaxistas que trabajan en el casco antiguo de La Habana "que nunca son multados ni acosados".
La periodista independiente Yudith Peraza, de la Red Cubana de Comunicadores, señaló que en el Parque de la Fraternidad es frecuente ver a la policía deteniéndolos y multándolos y advirtió que ellos no tienen dónde reclamar sus derechos.
