El Tribunal Municipal Laboral de La Habana Vieja declaró sin lugar la impugnación del científico Oscar Casanella a su expulsión del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología (INOR), en un capítulo más de la lucha del bioquímico por continuar su carrera profesional.
El científico fue expulsado de su centro laboral en junio de 2016.
"Fue una mentira todo lo que pusieron, y estoy elevando el caso al Tribunal Supremo", explicó Casanella a Martí Noticias, y pasó a enumerar las irregularidades que convierten su caso en una farsa judicial.
Como consecuencia de la expulsión, Casanella perdió también su doctorado y el derecho a impartir clases en la Universidad de La Habana.
"Me han discriminado totalmente de toda institución científica (en Cuba) y le han inoculado miedo a muchos de mis amigos y compañeros de profesión", agregó.
A Casanella se le acusa de haberse ausentado de su centro laboral para asistir a la vista pública del juicio que se realizaba al colega Ariel Ruiz Urquiola, en proceso de expulsión, y además por haber increpado a un agente del Ministerio del Interior.
A juicio de Casanella, sus relaciones con opositores políticos al régimen es una de las razones por las que ha sido víctima del acoso policial y laboral.