Los casos de dengue han aumentado en la Villa de Trinidad y los residentes, antes opuestos a que sus casas fueran fumigadas por las brigadas de saneamiento, han decidido abrir las puertas a los encargados de la labor para colaborar con la contención de la enfermedad, aseguró a Martí Noticias Maidin Carretero, cuentapropista residente en la localidad.
La cifra exacta de contagiados no se ha publicado en los medios locales; sin embargo, la emisora Radio Trinidad está llamando constantemente a mantener la higiene y tomar medidas extremas para evitar el avance del dengue, dijo Carretero.
"Las autoridades de Salud habilitaron más salas en el Hospital General, en el Policlínico #1 y en el Hospital Terapéutico para dar respuesta a la cantidad de casos", explicó.
El ciclo de ingreso es de siete días, pero las áreas hospitalarias no tienen las condiciones higiénicas requeridas y se han dado casos de personas que no van al policlínico a reportarse.
"Pasan la enfermedad en sus casas y por eso se vuelve más difícil controlar el avance del dengue", dijo.
El único medicamento que les recetan es Duralgina y les orientan tomar mucho líquido y en los casos extremos los han remitido al hospital de Sancti Spíritus.
La Villa de Trinidad es un área muy visitada por los turistas y hasta la fecha no se conoce de afectados por el dengue.
Los turistas que se hospedan en hoteles son informados al llegar. A quienes prefieren las casas particulares, les corresponde a los dueños ponerlos al tanto y, entonces, "queda de parte del visitante decidir si se queda o se va", apuntó.
La epidemia ha llegado tan lejos como la zona montañosa de Topes de Collantes, donde al menos tres personas han sido diagnosticadas; entre ellas una niña de tres años, destacó un reporte en Diario de Cuba del periodista independiente Héctor Reyes.