Los obispos católicos cubanos se solidarizaron el martes con los venezolanos, en una carta en la que indican: “no estamos al margen del sufrimiento e incertidumbre que viven los venezolanos”.
La posición de los obispos cubanos llega en medio del espiral de violencia que vive el país sudamericano. Las manifestaciones contra el gobernante Nicolás Maduro han costado la vida a 59 venezolanos.
El espíritu de la carta, dirigida a la Conferencia Espiscopal Venezolana, se desmarca de la posición oficial del gobierno cubano, que ha mostrado su apoyo incondicional a Maduro en medio de la actual crisis.
“Les hacemos llegar nuestra cercanía fraternal, oración solidaria y el profundo deseo de que los caminos de perdón, diálogo constructivo y sincero, así como los anhelos de verdad, justicia y apego a la legalidad constitucional conduzcan a alcanzar una paz estable y verdadera”, dijo el texto.
“Reciban de nosotros el firme apoyo a los deseos manifestados en sus reiteradas intervenciones en favor de la paz y la Concordia entre todos los venezolanos”, expresó la carta firmada por Monseñor Dionisio García, Arzobispo de Santiago de Cuba y presidente de la Conferencia de Obipos Católicos de Cuba.
"Llamar a la conciliación y el diálogo": Jaime Ortega
A comienzos de mayo, el cardenal Jaime Ortega, aludió a la crisis en Venezuela durante el evento Nueva Economía Foro, en Madrid.
En esa ocasión, Ortega consideró que el diálogo político en Venezuela es "muy difícil" por el clima de "violencia extraordinaria" que vive el país, pero insistió en "llamar a la conciliación".
La preocupación de la iglesia católica cubana llega después que el Vaticano, y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), han tratado de impulsar desde el pasado año el diálogo político entre el gobierno de Maduro y la oposición venezolana.
Ortega dijo que en las actuales circunstancias que vive Venezuela, la Iglesia lo que hace es "llamar a la conciliación y el diálogo".
"A la Virgen de la Caridad, nuestra Patrona, los encomendamos para que los coloque, a Ustedes y a su pueblo, junto a su hijo Jesús, Príncipe de la Paz", concluyó la carta de los Obispos Cubanos a sus homólogos venezolanos.
