Vestidos de azul, creyentes cubanos rogaron a la Virgen de Regla que les conceda diversos milagros, en una procesión cargada de devoción ante la próxima visita del papa Francisco a la isla.
La imagen de esta Virgen negra -que en el culto africano es Yemayá, diosa del mar y la maternidad- fue transportada al hombro por una decena de sacerdotes y voluntarios en su recorrido por calles de adoquines el lunes al anochecer, en una celebración que se remonta a la colonia española.
La procesión y las misas, así como ritos de santería (culto de origen africano) marcaron las celebraciones por el nacimiento de María, la madre de Jesús, que la Iglesia Católica conmemora este martes.
Como en años anteriores, la procesión se realizó al anochecer del día anterior y congregó en el Santuario de Nuestra Señora de Regla en La Habana a unos 2.000 fieles, buena parte de ellos vestidos de azul, en alusión al color del mar. También había personas vestidas íntegramente de blanco, señal de que son santeros.
Los fieles acudieron a la procesión no sólo con peticiones para la Virgen, sino también para el papa Francisco, el artífice de la distensión entre Estados Unidos y Cuba, quien llegará a la isla el 19 de septiembre. "Al Papa le voy a pedir, creo que como todos los cubanos, paz, esperanza y mucha salud, que es lo que nos hace falta", dijo Aurora O'Farril a la AFP.
"Que salga mi hijo, que lo tengo encarcelado en la prisión del Combinado del Este. Que la vida me conceda ese milagro", declaró por su parte Marta Richard.
Dos carteles con el rostro sonriente del papa argentino adornaban el Santuario en Regla, un municipio de clase trabajadora situado en la ribera sur-oriental de la Bahía de La Habana, desde la cual hay una vista panorámica del centro histórico de la capital cubana. El pontífice cumplirá una histórica gira a Cuba y Estados Unidos, naciones que él ayudó a sentar en la mesa de diálogo.
En Cuba, único país comunista de Occidente, la Iglesia Católica y el Estado comunista tuvieron fuertes choques tras el triunfo de la revolución de Fidel Castro en 1959, incluso con la expulsión de sacerdotes y confiscación de propiedades.
Las procesiones estuvieron suspendidas desde los años 60 en la isla, pero fueron restablecidas cuando las relaciones comenzaron a mejorar tras la histórica visita del papa Juan Pablo II, en enero de 1998.
Bajo el gobierno de Raúl Castro, quien sustituyó en el mando a su hermano Fidel cuando éste enfermó en 2006, la Iglesia posee más espacio para su labor pastoral y ahora mantiene una fluida comunicación con las autoridades.
El 70% de los 11,1 millones de cubanos practica el sincretismo religioso (catolicismo con cultos africanos). El 30% restante profesa una religión definida o son ateos. Incluso ateos cubanos están agradecidos hacia Francisco, por su papel en el deshielo con Estados Unidos.
En la procesión de la Virgen, varios fieles contaron a la AFP las peticiones que pensaban hacerle al papa. "Lo mismo que van a pedir todos los cubanos, tranquilidad, paz y armonía, y que cesen los problemas en el mundo entero", dijo a la AFP Lourdes Nusa, quien se gana la vida viendo la suerte con cartas frente al santuario de Regla.
"Lo estamos esperando con mucho amor, con mucho cariño, porque él es un papa muy bueno, además es latinoamericano, es un papa nuestro de verdad", expresó Aurora O'Farril.
La Virgen de Regla tiene muchos seguidores, pero no es la más popular en la isla: la mayor devoción la capta la Virgen de la Caridad, patrona de Cuba, cuya fiesta se conmemora este miércoles. La Virgen de la Caridad es Ochún en el culto africano y tiene su principal santuario en Santiago de Cuba (sureste), donde Francisco oficiará una misa el 22 de septiembre, su última actividad antes de seguir viaje a Estados Unidos.
La Caridad o "Cachita" -cuyo color es el amarillo- tiene también una iglesia en el empobrecido municipio de Centro Habana, donde se efectuará una procesión este martes al anochecer.