Cuando a finales de noviembre del pasado año se descargaron las primeras toneladas de caña en el basculador del central "Jesús Rabí", ubicado en el municipio Calimete, provincia de Matanzas, se dio inicio a la zafra 2013-2014.
Pero después de tres meses de iniciada la contienda azucarera, en la que participan 50 centrales de los 56 existentes en el país, los medios oficiales aún no han brindado ninguna información acerca de cómo se comporta tan importante actividad económica en la que están involucrados miles de trabajadores y a la que se han destinado cuantiosos recursos.
El Grupo Empresarial AZCUBA es el responsable de producir las 1,7 millones de toneladas previstas para la presente zafra.
Según lo poco que se podido conocer por directivos y especialistas de AZCUBA, al cierre de enero la molida se comportó de manera estable y el azúcar producido era el doble del de igual periodo del pasado año.
El comportamiento de los rendimientos industriales en enero estaba el 0.30% por encima de los planificado. La buena organización existente posibilitó que se produjera más azúcar por tonelada de caña molida.
Como consecuencia del ahorro de caña reportado, al cierre de enero se producía azúcar y a la vez se disponía de apreciable reserva de la gramínea ante cualquier imponderable que surgiera.
Debido a las medidas organizativas tomadas por AZCUBA antes del inicio de la zafra y el buen desempeño de los centrales que molían en aquel momento, los costos reportados estaban por debajo de lo planificado. Ello era un reflejo de la mejoría en el autoabastecimiento de electricidad de los centrales.
Las reparaciones contribuyeron a una sensible disminución de las interrupciones de los procesos productivos por rotura, lo cual se reflejó en un incremento de los rendimientos industriales y permitió una mayor producción de azúcar con menos caña. Los trabajadores ganaron más salarios por la producción de azúcar alcanzada.
Pero a principios de febrero no todo era color de rosa. Finalizado enero hubo una caída en los rendimiento industriales de un 70%, como consecuencia de la tardía arrancada de 14 centrales. Esto se reflejó en una caída en la producción de azúcar, que en aquel momento se cumplía al 92,2%.
Pero a pesar de los incumplimientos en la arrancada de los centrales, hubo 21que se adelantaron en la fecha de inicio de sus molidas y 11 comenzaron a mover sus molinos en la fecha programada.
Con los 50 centrales que ya en febrero producían azúcar, AZCUBA tiene previsto que la zafra culmine a finales de mayo. De mantenerse el ritmo de producción tal como terminó enero, existen grandes posibilidades de que se cumpla la meta de 1,7 millones de toneladas fijada para la presente zafra.
En cuanto a la materia prima, en febrero se aseguraba que existía la suficiente para que no se produzca ninguna interrupción por falta de caña. Con los rendimientos, que estaban sobre los 0.30%, no había duda de que en esta zafra se producirá más azúcar.
Hay que tener presente que de las potenciales 1,7 millones de toneladas de azúcar previstas producir en la presente zafra, 700 000 toneladas se destinarán al consumo interno, 400 000 toneladas se venderán a China y las 600 000 restantes se colocarán en el mercado mundial. De acuerdo a los favorables precios del azúcar, esto puede representar una entrada de 330 millones de dólares, una cifra muy superior que la de la pasada zafra.
Esperemos que la información que den las autoridades cubanas sobre los resultado finales de la zafra, superen con creces los positivos resultado que se reportaron en enero y comienzos de febrero, porque hasta el momento se ignora cómo se comportó la zafra en febrero y lo que va de marzo.
Pero después de tres meses de iniciada la contienda azucarera, en la que participan 50 centrales de los 56 existentes en el país, los medios oficiales aún no han brindado ninguna información acerca de cómo se comporta tan importante actividad económica en la que están involucrados miles de trabajadores y a la que se han destinado cuantiosos recursos.
El Grupo Empresarial AZCUBA es el responsable de producir las 1,7 millones de toneladas previstas para la presente zafra.
Según lo poco que se podido conocer por directivos y especialistas de AZCUBA, al cierre de enero la molida se comportó de manera estable y el azúcar producido era el doble del de igual periodo del pasado año.
El comportamiento de los rendimientos industriales en enero estaba el 0.30% por encima de los planificado. La buena organización existente posibilitó que se produjera más azúcar por tonelada de caña molida.
Como consecuencia del ahorro de caña reportado, al cierre de enero se producía azúcar y a la vez se disponía de apreciable reserva de la gramínea ante cualquier imponderable que surgiera.
Debido a las medidas organizativas tomadas por AZCUBA antes del inicio de la zafra y el buen desempeño de los centrales que molían en aquel momento, los costos reportados estaban por debajo de lo planificado. Ello era un reflejo de la mejoría en el autoabastecimiento de electricidad de los centrales.
Las reparaciones contribuyeron a una sensible disminución de las interrupciones de los procesos productivos por rotura, lo cual se reflejó en un incremento de los rendimientos industriales y permitió una mayor producción de azúcar con menos caña. Los trabajadores ganaron más salarios por la producción de azúcar alcanzada.
Pero a principios de febrero no todo era color de rosa. Finalizado enero hubo una caída en los rendimiento industriales de un 70%, como consecuencia de la tardía arrancada de 14 centrales. Esto se reflejó en una caída en la producción de azúcar, que en aquel momento se cumplía al 92,2%.
Pero a pesar de los incumplimientos en la arrancada de los centrales, hubo 21que se adelantaron en la fecha de inicio de sus molidas y 11 comenzaron a mover sus molinos en la fecha programada.
Con los 50 centrales que ya en febrero producían azúcar, AZCUBA tiene previsto que la zafra culmine a finales de mayo. De mantenerse el ritmo de producción tal como terminó enero, existen grandes posibilidades de que se cumpla la meta de 1,7 millones de toneladas fijada para la presente zafra.
En cuanto a la materia prima, en febrero se aseguraba que existía la suficiente para que no se produzca ninguna interrupción por falta de caña. Con los rendimientos, que estaban sobre los 0.30%, no había duda de que en esta zafra se producirá más azúcar.
Hay que tener presente que de las potenciales 1,7 millones de toneladas de azúcar previstas producir en la presente zafra, 700 000 toneladas se destinarán al consumo interno, 400 000 toneladas se venderán a China y las 600 000 restantes se colocarán en el mercado mundial. De acuerdo a los favorables precios del azúcar, esto puede representar una entrada de 330 millones de dólares, una cifra muy superior que la de la pasada zafra.
Esperemos que la información que den las autoridades cubanas sobre los resultado finales de la zafra, superen con creces los positivos resultado que se reportaron en enero y comienzos de febrero, porque hasta el momento se ignora cómo se comportó la zafra en febrero y lo que va de marzo.