Los cambios que están ocurriendo en Cuba no son los que los cubanos quieren y “temo que en mi país pase lo mismo que en China”, dijo la científica cubana Hilda Molina, quien desde hace más de una década rompió con el gobierno de la isla y desde hace cuatro años reside en Argentina.
En entrevista en la ciudad de Córdoba con el diario argentino La Voz del Interior, Molina afirmó que en Cuba no están sucediendo cambios reales: “Son reajustes de sus estrategias para lograr perpetuarse en el poder en la persona de sus sucesores y fortalecer las inmensas fortunas que ya tienen en sus negocios con los capitalistas”.
La médica, cuya vitalidad a pesar de tener 70 años es destacada por el periódico, subrayó que está bien al día de lo que acontece en su país “y puedo asegurar que este gobierno no está haciendo cambios democráticos ni aperturas económicas”.
Indicó que “dentro del gobierno cubano hay una resistencia de personas buenas que nunca hicieron daño y que no están de acuerdo con lo que está pasando” y con las que ella mantiene contacto.
Según la científica, “Raúl Castro tiene la idea de llevar a Cuba por el camino chino: capitalismo salvaje de Estado y violación de derechos humanos y libertades”.
A su juicio el pueblo tiene en estos momentos “una economía un poco mejor porque hay mucha inversión extranjera, por los capitalistas del mundo que piensan con el bolsillo y no les importa asociarse a represores”.
Con todo, asegura que es Fidel Castro quien “sigue gobernando en Cuba y no está muy de acuerdo con que se cambie nada”.
Molina añadió que “Raúl (Castro) sabe que sin apoyo económico del capitalismo no va a sostenerse. Él tiene más los pies en la tierra. Pero el líder sigue siendo Fidel, así con 87 años y convaleciente de una enfermedad, es él. No te lo digo porque me parece—subrayó—, te lo digo porque me consta”.
Respecto al llamado Socialismo del Siglo XXI instaurado por Hugo Chávez en Venezuela señaló que el estado mayor de ese sistema es el castrismo y está en Cuba. “El patriarca indiscutible de la subversión latinoamericana –dijo– es Fidel Castro”.
La científica confesó al diario que aunque está en Argentina atendiendo a su madre que está muy enferma, quisiera volver a su patria para “ayudar a que cambie (…) lucharía por una Cuba democrática, normal, donde se respeten libertades y derechos, que no sea una Cuba para extranjeros. Una Cuba con un gobierno decente, medianamente normal y con vocación de servicio. Nada más”.
En entrevista en la ciudad de Córdoba con el diario argentino La Voz del Interior, Molina afirmó que en Cuba no están sucediendo cambios reales: “Son reajustes de sus estrategias para lograr perpetuarse en el poder en la persona de sus sucesores y fortalecer las inmensas fortunas que ya tienen en sus negocios con los capitalistas”.
La médica, cuya vitalidad a pesar de tener 70 años es destacada por el periódico, subrayó que está bien al día de lo que acontece en su país “y puedo asegurar que este gobierno no está haciendo cambios democráticos ni aperturas económicas”.
Indicó que “dentro del gobierno cubano hay una resistencia de personas buenas que nunca hicieron daño y que no están de acuerdo con lo que está pasando” y con las que ella mantiene contacto.
Según la científica, “Raúl Castro tiene la idea de llevar a Cuba por el camino chino: capitalismo salvaje de Estado y violación de derechos humanos y libertades”.
A su juicio el pueblo tiene en estos momentos “una economía un poco mejor porque hay mucha inversión extranjera, por los capitalistas del mundo que piensan con el bolsillo y no les importa asociarse a represores”.
Con todo, asegura que es Fidel Castro quien “sigue gobernando en Cuba y no está muy de acuerdo con que se cambie nada”.
Molina añadió que “Raúl (Castro) sabe que sin apoyo económico del capitalismo no va a sostenerse. Él tiene más los pies en la tierra. Pero el líder sigue siendo Fidel, así con 87 años y convaleciente de una enfermedad, es él. No te lo digo porque me parece—subrayó—, te lo digo porque me consta”.
Respecto al llamado Socialismo del Siglo XXI instaurado por Hugo Chávez en Venezuela señaló que el estado mayor de ese sistema es el castrismo y está en Cuba. “El patriarca indiscutible de la subversión latinoamericana –dijo– es Fidel Castro”.
La científica confesó al diario que aunque está en Argentina atendiendo a su madre que está muy enferma, quisiera volver a su patria para “ayudar a que cambie (…) lucharía por una Cuba democrática, normal, donde se respeten libertades y derechos, que no sea una Cuba para extranjeros. Una Cuba con un gobierno decente, medianamente normal y con vocación de servicio. Nada más”.