El portal digital de noticias IOL, del grupo de prensa Independet Newspapers, difunde este lunes una entrevista con una becaria sudafricana que fue a estudiar medicina a Cuba y regresó espantada con las condiciones de vida que ella y sus condiscípulos tenían en la isla.
Shanice Moodley, de 20 años, era parte de un grupo de 20 estudiantes enviados por el Departamento de Salud a Cuba que regresó en febrero a Sudáfrica luego de permanecer sólo dos meses en la isla. La joven regresó desencantada con el trato que recibió, dijo a la publicación.
De acuerdo con la joven, nadie les advirtió antes de viajar las dificultades que iban a encarar en Cuba, como la de tener que compartir una pequeña habitación para 10 estudiantes, en un sitio “sin higiene y desagradable”, donde además había “un solo inodoro y baño para 60 muchachas”.
Moodley subrayó que las duchas eran con “agua helada” aún en temporada de frío y que la comida era tan “horrible” que tenían que emplear parte del estipendio que les proporcionaba el gobierno sudafricano para alimentarse mejor.
Los padres de la joven quieren que las autoridades sudafricanas les reembolsen los 25 mil rands (casi $2 mil 700 dólares) que pagaron como depósito por el primer año de estudio de su hija.
Su familia tenía que contribuir con 49 mil 800 rands (más de $5 mil 300 dólares) para sus estudios, aunque el gobierno sudafricano le pagaba a la joven el 100 por ciento de sus gastos de hospedaje y comida, unos $4 mil 300 al año.
El diario Mercury informó el viernes pasado que el Departamento de Salud había retirado de Cuba a otros seis estudiantes de la carrera de medicina después de haber tomado parte en una protesta en demanda de mayor estipendio y mejor comida.
Según otro periódico sudafricano, The New Age, el ministro de Salud, Aaron Motsoaledi, se reunirá próximamente con los seis jóvenes que recién abandonaron sus estudios en la isla.
Los estudiantes eran parte de un grupo de 187 becarios de medicina que se declararon en huelga de hambre y boicotearon las clases en febrero en reclamo de que se les incrementara el estipendio de $200 a $700 dólares mensuales, señala el diario.
Shanice Moodley, de 20 años, era parte de un grupo de 20 estudiantes enviados por el Departamento de Salud a Cuba que regresó en febrero a Sudáfrica luego de permanecer sólo dos meses en la isla. La joven regresó desencantada con el trato que recibió, dijo a la publicación.
De acuerdo con la joven, nadie les advirtió antes de viajar las dificultades que iban a encarar en Cuba, como la de tener que compartir una pequeña habitación para 10 estudiantes, en un sitio “sin higiene y desagradable”, donde además había “un solo inodoro y baño para 60 muchachas”.
Moodley subrayó que las duchas eran con “agua helada” aún en temporada de frío y que la comida era tan “horrible” que tenían que emplear parte del estipendio que les proporcionaba el gobierno sudafricano para alimentarse mejor.
Los padres de la joven quieren que las autoridades sudafricanas les reembolsen los 25 mil rands (casi $2 mil 700 dólares) que pagaron como depósito por el primer año de estudio de su hija.
Su familia tenía que contribuir con 49 mil 800 rands (más de $5 mil 300 dólares) para sus estudios, aunque el gobierno sudafricano le pagaba a la joven el 100 por ciento de sus gastos de hospedaje y comida, unos $4 mil 300 al año.
El diario Mercury informó el viernes pasado que el Departamento de Salud había retirado de Cuba a otros seis estudiantes de la carrera de medicina después de haber tomado parte en una protesta en demanda de mayor estipendio y mejor comida.
Según otro periódico sudafricano, The New Age, el ministro de Salud, Aaron Motsoaledi, se reunirá próximamente con los seis jóvenes que recién abandonaron sus estudios en la isla.
Los estudiantes eran parte de un grupo de 187 becarios de medicina que se declararon en huelga de hambre y boicotearon las clases en febrero en reclamo de que se les incrementara el estipendio de $200 a $700 dólares mensuales, señala el diario.