A esta hora, el policía que detuvo el concierto de Los Van Van el pasado domingo en el Salón Rosado de La Tropical, y que fue fotografiado en el acto, debe estar pasándola mal. La imagen recorrió las redes sociales de internet. Un agente del orden señalando su reloj en clara señal de suspender todo, encima del escenario, tan tranquilo como si estuviera en el patio de su casa.
Debajo, una audiencia que no daba crédito a lo que estaba sucediendo. El concierto de la orquesta más emblemática del panorama popular bailable cubano quedó suspendido.
El sitio oficial Cubadebate envió al día siguiente a un estudiante de Periodismo para recabar información. Tanto el director del centro recreativo como el fotógrafo habitual de la agrupación –autor de la instantánea–, y el director de prensa de Los Van Van, todos, seguían asombrados por lo ocurrido.
En el reportaje de Cubadebate, la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) queda muy mal parada. Se dice en el texto que los permisos estaban concedidos debidamente, que fue el agente quien tomó la iniciativa y que la llevó hasta el final.
Una nota "simpática" al final del reportaje asegura que el Instituto Nacional de la Música y el Ministerio de Cultura no estaban enterados cuando la prensa oficialista les llamó por teléfono.
Todo el mundo, al parecer, se ha lavado las manos. El "pobre" agente del orden pagará los platos rotos. Él, que en su fuero interno estaba seguro de cumplir con su deber.
Pero, claro, uno no deja de preguntarse cuántas veces ha sucedido lo mismo en cualquier fiesta popular de un pueblo perdido. La autoridad es la autoridad. Hasta que se topa con Los Van Van.
El reportaje de Cubadebate es demoledor. Habla de la "patria", de "Tribuna Antimperialista", del "tren de la música cubana", de "compañeros del orden interior" implicados en una nota surrealista, una más de las tantas que ocurren en ese país tocado por la verticalidad del Gobierno central.
"Yo pensé que era parte del espectáculo el que subiera un oficial de la policía y se integrara a una fiesta que iba de maravillas, pero no fue así. Robertón, que interpretaba 'Somos diferentes', un tema para los cubanos, lleno de elementos de patria y auténtica cultura, le pasó la palabra al público y éste al unísono empezó a gritarle al policía: 'iNo sirvió, no sirvió!' No obstante a ello, se suspendió el concierto".
Quien habla es Rodolfo García, director del Centro Cultural Salón Rosado de la Tropical Benny Moré, donde tuvo lugar lo que será en lo adelante una anécdota del surrealismo socialista: Policía de bajo rango detiene concierto de Los Van Van, sería el titular.