Cubana de Aviación S.A comunicó este martes a través de una nota oficial que se han realizado ajustes en los horarios y frecuencias de los vuelos nacionales programados.
Según aparece en la comunicación, se mantienen las dos frecuencias diarias de los vuelos Habana–Gerona–Habana en los horarios habituales, ajustándose los mismos los días martes, con salida del primer vuelo a las 9:40 am y miércoles, con salidas 7:05 am y 11:40 am.
También fueron modificados los vuelos Habana – Santiago – Habana y Habana –Holguín – Habana a una frecuencia diaria en el horario de la tarde, excepto los sábados que no se realizarán vuelos a estos destinos.
De igual modo el vuelo Habana – Baracoa – Habana tendrá una operación semanal, los martes, en el horario habitual.
Fueron cancelados los vuelos con destinos a Camagüey, Moa, Manzanillo, Bayamo y Guantánamo.
Los pasajeros con billete reservado que por cancelación de vuelos no pueden efectuar su viaje, se les realizará el reembolso del valor del boleto aéreo en las Oficinas de Ventas, disponiendo para ello de hasta un año a partir de la fecha de adquisición.
La Aerolínea dijo que "informará oportunamente sobre posibles restablecimientos de vuelos y rutas".
El sitio web especializado Transponder 1200 describió como "prácticamente insostenible" la situación de la aerolínea estatal de Cuba después del accidente del pasado 18 de mayo y de la pérdida de varios contratos de arrendamiento de aeronaves y tripulaciones por continuos atrasos en los pagos.
La revista The Economist apuntó en referencia al reciente accidente de un Boeing-737 arrendado por Cubana de Aviación en el que murieron 112 personas que, aunque la línea aérea de Cuba puede solicitar licencias estadounidenses de exportación, rara vez se molesta en hacerlo.
Explicó que la empresa estatal es demasiado pobre para comprar aviones occidentales y los financistas internacionales, recelosos del embargo estadounidense, son muy cautelosos en cuanto a ofrecerle crédito. De modo que cuando la flota de aviones rusos de Cubana está varada en tierra, como suele suceder, la aerolínea subcontrata a otros operadores y, corta de dinero, lo hace con los lo más baratos posibles. Esa es la razón de que el avión alquilado que cayó del cielo la semana pasada tuviera 39 años de explotación.
Con su defectuosa flota de aviones rusos varada en tierra desde finales de abril por orden del Instituto de Aeronáutica Civil, Cuba ha recurrido crecientemente, para los vuelos internos, al arrendamiento barato de aviones con demasiados años de explotación a compañías charter con cuestionadas prácticas de seguridad y mantenimiento.
(Con información de Cubana de Aviación y archivo Martí Noticias)