El lanzador cubano Diosdany Castillo Vergel (noviembre 22, 1987) es Agente Libre y espera solamente que un equipo de Grandes Ligas fije sus ojos en él para ver coronado su sueño de jugar en el béisbol profesional estadounidense. Precisamente, el lunes 26 de enero, será observado (tryout) por los Miami Marlins, en el sur de Florida, y poco después por los Nacionales de Washington y los Filis de Filadelfia.
Castillo abandonó Cuba en agosto del año pasado y, desde entonces, entrenó intensamente en México, bajo la exigente mirada del entrenador de pitcheo villaclareño Orlando Chinea, quien convirtió al lanzador isleño José Fernández (Miami Marlins - Novato del Año de la Liga Nacional, 2013), en una estrella del montículo.
"En este momento he superado las 90 millas. El profesor espera que cuando yo comience a bajar la carga del entrenamiento y terminemos de pulir lo que es la técnica, pueda superar las 94 millas. Eso es lo que él espera, y lo que espero yo también", declaró Castillo a Martinoticias.com, desde la ciudad de Tampa, Florida.
Manifestó que aunque ha aumentado la velocidad de sus lanzamientos "no se ha afectado en nada el control" y sigue colocando la bola "arriba del home".
Añadió que Chinea le "cambió muchas cosas de la mecánica; el ángulo del brazo, la utilización de las piernas. Muchas cosas que me han favorecido en lo que es la velocidad y, también me ha aumentado el repertorio de lanzamientos, un cambio y un sinker, aparte de la recta y el slider".
"El muchacho tiene tremendas habilidades (…) es muy inteligente y muy enfocado en todo lo que está haciendo. Acabó de llegar de Cancún y está entrenando muy fuerte", indicó Chinea, quien agregó que él espera que a Castillo le vaya muy bien en las Mayores "porque ya tiene experiencia; viene con más de 500 entradas lanzadas".
Castillo, quien jugó con el equipo de Villa Clara y con la selección cubana que asistió en 2013 al Clásico Mundial de Béisbol, dijo que a él le gusta lanzar "en el momento del juego que sea", aunque explicó que siempre ha sido relevista. "Desde que surgí en las categorías juveniles, y ahí es donde han estado mis resultados y donde alcancé integrar el equipo Cuba".
Manifestó sentirse orgulloso de su "control emocional", que le ha permitido salvar juegos en situaciones difíciles con hombres en segunda y tercera base, para impedir que el rival anote carreras. "Lo que hago en ese momento, es analizar la situación del juego; lo que quiero que me haga el bateador. Pensar solamente en el lanzamiento me aísla de todo tipo de desconcentración. Me mantengo concentrado en mi lanzamiento y eso me mantiene focalizado en lo que estoy haciendo".
Chinea aprovechó la ocasión para señalar que este año ha sido el más exitoso para él al frente de su academia de béisbol en Tampa, porque le firmaron a siete pitchers. "Incluso me firmaron para Japón uno y terminaron dos en Grandes Ligas, Yoslán Herrera y Miguel Alfredo González, que estaban lesionados (…) Herrera, que había dejado de jugar béisbol llegó a Grandes Ligas a los 34 años".
