El jardinero cubano de los Cachorros de Chicago, Jorge Soler, de 24 años, afirma que él tiene mucha confianza en su equipo para los juegos finales en el estadio Wrigley Field contra los Dodgers de Los Ángeles.
"No hay ninguna presión, nosotros estamos adelante", dijo Soler. "Los bateadores se han concentrado en darle a mejores lanzamientos y por eso han salido los imparables que el equipo ha conseguido".
En la postemporada, Soler batea para .333 (9 imparables en 27 turnos), con 5 impulsadas, 6 anotadas y 3 jonrones.
Y es que los Cachorros están convencidos que esa estrategia continuará y que en el sexto juego de este sábado les va a dar también resultado ante el lanzador Clayton Kershaw, al que consideran un pitcher excepcional, pero no intocable o que no pueda tener una mala salida al montículo.
Pero los Cachorros son realistas y no se hacen falsas ilusiones.
"Lo que nos espera en el sexto juego no es un paseo ni nada fácil, nos vamos a enfrentar a uno de los mejores abridores de la liga, que además ha alcanzado una gran forma a medida que avanzaron los playoffs, por lo que el reto es mayor y difícil", señaló el relevista dominicano Pedro Strop.
El segunda base puertorriqueño Javier Báez, de 23 años, señaló:
"Claro, estoy súper emocionado de ser tan joven y de estar aquí en este momento y jugar de la forma como lo estoy haciendo. Estoy viendo la bola súper bien".
Los Cachorros de Chicago han regresado a su ciudad con una ventaja de 3-2 en la serie de campeonato de la Liga Nacional, y se encuentran a tan sólo una victoria más de alcanzar el gran sueño de estar en una Serie Mundial (no lo consiguen desde 1945), y eso es precisamente el paso más importante y difícil que les falta por dar.
