El grupo de migrantes africanos varados en la frontera entre Costa Rica y Panamá alcanzó en poco más de 24 horas las 500 personas, dijo el comisionado Nils Ching, de la policía de Costa Rica.
El grupo con más tiempo en el lugar, que tras alcanzar la frontera con Nicaragua fue devuelto hacia Panamá, ha pasado más de 30 horas a la intemperie, después de que este último país les negara el ingreso, dijo este sábado la agencia Efe.
Los emigrantes que aspiran llegar a Estados Unidos, la mayoría procedente de la República de Congo, durmieron en la calle rodeados por una cinta amarilla que los encierra, y también por la valla de policías costarricenses que impiden cualquier movimiento.
Del lado panameño, policías antimotines y del servicio de fronteras también levantaron un muro que mantiene encerrado al grupo.
La situación de los africanos y asiáticos ha complicado la relación fronteriza entre Costa Rica y Panamá, ya que unos 2.000 cubanos también aguardan del lado panameño continuar su viaje por tierra hacia el norte.
A los más de 2.000 cubanos que aguardan cerca de la frontera de Paso Canoas para pasar a Costa Rica, se suman unos 1.500 que están en la localidad panameña de Puerto Obaldía, en el Caribe, cerca de Colombia, país por el que pasa el flujo de isleños después de viajar vía aérea a Suramérica desde Cuba.
Carlos Herrera, jefe nacional de Socorro de la Cruz Roja Costarricense, dijo a Efe que desde el viernes la institución ha atendido a 24 personas, la mayoría por problemas musculares y de presión.
El organismo está ofreciendo un kit de alimentación básica para un día, y en días posteriores buscará darles "lo mínimo para que se puedan mantener" en el lugar, dijo Herrera.
Iglesias y vecinos de la zona también se han acercado al sitio para dar a los migrantes agua y comida.
Ching, de la Policía costarricense, aseguró a periodistas que el Gobierno brindará asistencia al centenar de migrantes junto con la Cruz Roja costarricense para que no se vea comprometido el estado de salud de las personas.
Una portavoz de la Defensoría del Pueblo panameña, Mónica Chavarría, presente en el lugar, dijo a periodistas que el tema preocupa a esta entidad..
.