Una de las noticias que más se comenta en Cuba en este momento, es la relacionada con las posibles afectaciones que sufrirán los envíos de remesas a partir de las sanciones que impuso el gobierno de Estados Unidos contra FINCIMEX, una empresa del conglomerado militar GAESA encargada de intermediar con Western Union.
Sin embargo, la pregunta que muchos se hacen es si existe diferencia entre FINCIMEX y cualquier otra empresa que se considere civil.
“En principio no existe ninguna separación de poderes, o sea, decir que acá en Cuba hay distintos carriles, en un final o de fondo, es desconocer cómo funciona el país desde hace décadas”, fue la respuesta que dio a Radio Televisión Martí, desde La Habana, el director de Estado de SATS, Antonio González Rodiles.
“Un ejemplo de ese caso es el de Manuel Marrero como Primer Ministro, un puesto considerado civil, pero un hombre de GAESA”, añadió Rodiles.
“La ausencia de la división de poderes se extiende a hacer difícil reconocer a los militares como un estamento separado del partido, de la administración pública, eso no funciona de esa manera en Cuba”, opinó desde La Habana el periodista de 14ymedio Reinaldo Escobar.
Como parte de las sanciones de Washington contra el gobierno cubano, se prohíbe hacer negocios con empresas identificadas con el poder militar, pero resulta que La Habana estipula que toda empresa extranjera tiene que operar en la isla a través de una entidad cubana, de ahí que la periodista Miriam Leyva, planteara una solución.
“Aquí el Ministerio de Comercio Exterior tiene muchas empresas que supuestamente son civiles y quizás pudieran buscar una salida a partir de ahí", consideró Leyva.
A juicio de Rodiles “entonces el tema sería sobre sanciones a todas las empresas estatales y habría que ver entonces qué mecanismo se crea, porque la otra vía de entrada de remesas es por la frontera y ellos ya dijeron que van a controlar la frontera”.
Escobar recalcó que “las personas que mandan en Cuba tienen la absoluta capacidad para decir en menos de 24 horas 'este hotel ya no es de las FAR, ahora es de los sindicatos'… y se lo van a creer?”, se pregunta el comunicador.