Pero hay otra, de 'letra pequeña' que los cubanos de la isla y del exilio debemos tener en cuenta.
Antes de que Raúl Castro ordene dejar de reprimir, excarcele a todos los presos políticos y de conciencia, autorice la legalización de partidos disidentes y la acreditación de periodistas independientes a eventos oficiales, antes incluso de que John Kerry viajr a Cuba y se abran las embajadas en Washington y La Habana, al margen del país donde vivamos y de la ideología que tengamos, los cubanos debemos comenzar a exigir:
- Que el régimen le quite al dólar ese 'impuesto revolucionario' que en una de sus rabietas antiyanquis, Fidel Castro le puso en 2005. En sus inicios el descuento era de un 20%, después lo rebajaron a un 10%. Por 100 dólares, en las Cadecas o casas oficiales de cambio, te dan entre 86 y 88 pesos cubanos convertibles (cuc).
- Que las llamadas a Cuba, sobre todo desde Estados Unidos y algunos países europeos (desde Suiza cuesta 2 francos suizos el minuto) tengan precios normales, razonables.
- Que en las tiendas cubanas por divisas dejen de embolsarse tanto dinero por los excesivos precios a mercancías a veces obsoletas.
- Que el gobierno vaya erradicando esa mentalidad de que a los parientes en el exterior hay que ordeñarlos como si fueran vacas. Y no solo pretende que manden dinero, alimentos, medicinas y ropa a sus familiares en Cuba, si no también que les recargue los celulares y les pague las vacaciones en hoteles, entre otras ofertas que contínuamente hacen Cubacel y agencias cubanas de turismo.
- Que la Aduana General de la República derogue esos decretos abusivos: además de pretender llenar su saca por el cobro excesivo de impuestos en los aeropuertos, también se ha propuesto hacerlo con aquellos residentes en el exterior que envían paquetes postales a sus familias en la Isla. Que permita recibir hasta 5 kilogramos sin tener que pagar cuc para recogerlos en las oficinas de correo.
- Que el régimen autorice a los dueños de negocios a recibir alimentos y otros artículos desde la Florida, como hasta hace poco permitía.
- Que de nuevo autorice las tiendas particulares de ropa y calzado así como los cines 3D privados, que pese a la prohibición, siguen ofreciendo funciones clandestinas en casi todos los barrios.
- Que acabe de permitir que la gente pueda tener conexiones legales a internet desde sus domicilios, a precios razonables.
- Que aunque sea en divisas, los cubanos puedan comprar periódicos y revistas de Estados Unidos y España, entre otros países.
- Que los bancos que dejaron de operar en Cuba, por el embargo, como fue el caso del UBS en 2005, a quienes Estados Unidos puso una fuerte multa, puedan volver a operar.
- Que desde cualquier sucursal de Western Union en el mundo se pueda enviar dinero a Cuba, y no solo desde Estados Unidos.
- Que Cuba deje de piratear películas, canciones y seriales televisivos de Estados Unidos, que respete los derechos de autor y legalmente trasmita en vivo y directo, desde la ceremonia de los Oscar y la entrega de Premios Grammy hasta conciertos de Bruce Springsteen.
- Quedan más asuntos de interés para los cubanos de una y otra orilla, pero no quiero terminar sin pedir que aunque con retraso, la radio y la televisión cubanas retransmitan, traducida al español, la intervención de Barack Obama desde la Casa Blanca el 17 de diciembre de 2014, día de San Lázaro, santo cubano milagroso, del inicio de la festividad judía de Janucá y cumpleaños 78 del Papa Francisco.
Publicado en el blog de Tania Quintero el 20 de diciembre del 2014