La asociación Cubanos en Libertad, con sede en la ciudad fronteriza de Laredo, lanzó hoy una campaña de recogida de alimentos, ropa y utensilios de higiene para ayudar a los más de cincuenta cubanos varados en México por la supresión de la política "pies secos/pies mojados".
El presidente de Cubanos en Libertad, Alejandro Ruiz, explicó a la agencia de prensa EFE que, a partir de hoy, las dos sedes que tiene la organización a escasos metros del puente internacional que une México y Estados Unidos pasarán a ser puntos de recolección de avituallamiento para sus compatriotas bloqueados en Nuevo Laredo (Tamaulipas, México).
"Este es el momento de demostrar nuestro apoyo a las personas que dejaron y vendieron todo en Cuba para alejarse del régimen castrista para llegar a la nación de las oportunidades y que ahora están pasando malos momentos tras la eliminación de la regla 'pies secos/pies mojados'", manifestó Ruiz.
Por otro lado, una de las impulsoras de esta iniciativa, la activista cubano-estadounidense, Amanda Soler, señaló a Efe que otro de los objetivos de Cubanos en Libertad es asesorar legalmente a los compatriotas que están bloqueados en la parte mexicana de la frontera, por lo que iniciaron hoy contactos con abogados locales especializados en temas migratorios.
Según los números que maneja Cubanos en Libertad, hay unos 300 cubanos bajo custodia en Tapachulas (Chiapas, México), ciudad fronteriza con Guatemala, que tienen previsto seguir su camino hasta Nuevo Laredo, dónde actualmente hay más de 70 personas bloqueadas.
Por este motivo, Soler explicó que solicitarán apoyo al Ayuntamiento de Nuevo Laredo para encontrar un albergue en buenas condiciones para los cubanos que están allí y los que seguirán llegando en los próximos días. "Aunque tenemos esperanzas de que les dejen entrar pronto, lo mínimo que podemos hacer por ellos es que se encuentren en las mejores condiciones posibles durante esta larga espera y que mantengan la esperanza", aseveró Soler.
Los cubanos que se encuentran ahora en México obtuvieron al entrar en el país un "salvoconducto", un permiso que les dan las autoridades para salir del país o regularizarse en un plazo de 20 días, por lo que a la mayoría de los que están en el linde estadounidense les queda entre una y dos semanas de tiempo.
Uno de los cubanos que se encuentran varados en el linde estadounidense, Rolando Mirabán, de 39 años y con un hijo de un año, agradeció en declaraciones a Efe la asistencia de la asociación y de los mexicanos, que dijo "se han portado muy bien con nosotros". Si no se arregla la situación antes de este plazo, los cubanos podrían optar por pedir asilo político en alguno de los dos países, aunque es un proceso en el que se debe demostrar que la persona es incapaz de regresar a su país de nacionalidad por haber estado en el pasado sujeto a persecución o por tener un temor bien fundado de una persecución futura.
(Con información de la agencia EFE y la página de Facebook de Cubano en Libertad)
