La página digital CUBAENCUENTRO ha publicado este martes una declaración del partido Arco Progresista (no reconocido por las autoridades cubanas) firmada por su portavoz, Manuel Cuesta Morúa, en el que asegura que ha terminado "la excepcionalidad de Cuba en el hemisferio occidental y en el mundo. Por fin el nuestro entra a la categoría de países normales que pueden ser vistos bajo el mismo rasero con el que los organismos internacionales y las organizaciones de prestigio global miran a todas las naciones".
Según el activista pacífico, la normalización política que supone la reapertura de embajadas entre Cuba y Estados Unidos, su implicación en la comunidad internacional, "es particularmente importante de cara a aquellas organizaciones y países que tienen una visión sesgada y compensatoria a favor del gobierno cubano y no miran a la sociedad. Cuba es sobre todo su gente y sus ciudadanos, y cada vez menos su gobierno, quien asume la representación y voz oficial de la nación de espaldas a la Cuba real", sostiene Morúa.
"A partir del 20 de julio ganan claridad los desafíos de Cuba. Todos internos. Y nuestros desafíos son diversos y complejos comprometiendo, simultáneamente, el del proyecto de nación, el de proyecto país, el de la democratización, el del liderazgo y el desafío compartido de lo político y de la política".
Cuesta Morúa señala que ahora existe una oportunidad excepcional para afrontar estos desafíos "porque concluye la fase épica de nuestra trayectoria nacional y comienza una estrictamente política en la que las soluciones provendrán del reencuentro con nuestra tradición plural".
"El desafío de los demócratas es perentorio. Nuestro imperativo categórico es el de la concertación política, con visión, finura en el diseño, sentido estratégico y definición del juego político desde la pluralidad".
El portavoz de Arco Progresista insiste en que el debate es fundamental. "En este sentido, va esta convocatoria para una conversación estructurada dentro de la sociedad civil y la comunidad política cubana sobre los desafíos de la democracia en Cuba en el nuevo contexto mundial. El encuentro bajo el título "De la normalización diplomática a la normalización democrática", se realizará el próximo 10 de agosto en La Habana.
"El juego de la diplomacia ha puesto fin al juego de las coartadas. El restablecimiento pleno de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, un paso en consonancia con el espíritu de compromiso y diálogo y respeto al derecho internacional, coloca en primer plano la necesidad de trabajar con urgencia por el protagonismo de los ciudadanos, en toda su pluralidad, en la definición del futuro", concluye Cuesta Morúa.