En lo más intrincado de la selva panameña, sorprendió el alumbramiento a la joven cubana Gladis Pérez el pasado día 14, en medio de la travesía que había iniciado semanas atrás con su esposo y familia.
“Cinco días de caminata condujeron al grupo hasta la comunidad indígena de Membrillo el día 11”, cuenta la abuela de la criatura, Yanelsy Santana, hoy en el campamento La Peñita, Metetí, bajo jurisdicción del Servicio Nacional de Fronteras, (SENAFRONT).
“Una cubana recibió al bebé en pleno tapón del Darién, de ahí su nombre, Darién”, dijo Santana, la madre del papá Yusnel Reyes, quienes salieron hace más de un mes desde Trinidad y Tobago, pasando por Venezuela, luego Colombia, (Necoclí – Capurganá) y de ahí a suelo panameño por la selva.
Santana, su hijo y esposa habían recibido el estatus de refugiados por la agencia de la Naciones Unidas, ACNUR.
Los padres del pequeño Darién, según versiones familiares, han decidido radicarse en Panamá y realizan los trámites pertinentes para conseguirlo.