El 5 de agosto de 1994 cientos de habaneros famélicos y enardecidos, hartos de la represión y la miseria, se congregaron en la Explanada de la Punta, en La Habana, en espera de un imaginario barco que vendría a llevárselos, como en los cuentos de hadas, al paradisiaco país del nunca jamás, pero ante la irrealidad del barco salvador, la multitud se amotinó a pedradas contra las vidrieras y a gritos de ¡Abajo Fidel, Abajo el comunismo!
El Maleconazo, en perspectiva
El Maleconazo, en perspectiva
El 5 de agosto; revuelta espontánea, respuesta esperada
El nieto de Blas Roca rememora el "Maleconazo"
¿Cómo llegaron los cubanos a la gota que colmó la copa?
De la crisis de los balseros al cuarto éxodo desde Cuba (1994-2016)
El Maleconazo en primera persona
¿Podría repetirse en Cuba una protesta al estilo del Maleconazo?
Imágenes del Maleconazo (Primera parte)
Imágenes del Maleconazo (segunda parte)
Este episodio, rápidamente controlado por las fuerzas represivas del régimen, y la tensión persistente en los días posteriores, dieron lugar al famoso éxodo de los balseros de agosto de ese año, el tercero desde la isla pues antes, por Camarioca 1965 y Mariel en 1980, habían antecedido dos estampidas de cubanos.
El 13 de julio de ese Año, el Gobierno comunista había ordenado hundir a golpe de chorros de agua y embestidas, un remolcador con 62 civiles a bordo, incluidos niños y mujeres, que había sido sustraído del puerto de La Habana para escapar a Estados Unidos. Eso es historia.
Se calcula que en el verano de 1994, 32 362 cubanos escaparon de la isla en balsas, acaparando los titulares de los más importantes medios de prensa del mundo.
Pero, en 2015 más de 44 000 cubanos llegaron a Estados Unidos en lo que ya se conoce como el cuatro éxodo desde la isla.
Este nuevo éxodo de cubanos en 2015, menos espectacular que el de 1994 pero mucho más numeroso e igual de dramático que el los balseros, se manifiestó al menos inicialmente como una suerte de silenciosa sangría que muchas veces no acaparó los primeros planos de los noticieros.
Este éxodo, por su modus operandi, tiene más que ver con las migraciones de indocumentados centroamericanos que con las de los tradicionales, y tristemente célebres migraciones cubanas de otros tiempos.
En una travesía que a veces incluye hasta ocho países, los cubanos atraviesan el extenso territorio mexicano hasta llegar a la frontera entre México y Estados Unidos, donde se acogen a la Ley de Ajuste Cubano.
Los cubanos provienen de todas partes de la isla y su edad promedio oscila principalmente entre los 20 y los 40 años, y su marca distintiva es el desespero, es decir, el mismo promedio de edad de 1994 y las mismas ansias de escapar.
La de 1994 es una migración de bogavantes por el peligroso estrecho de la Florida a merced de las tormentas y los tiburones, la de 2015-2016 es una migración en su mayoría protagonizada por caminantes por las peligrosas selvas centroamericanas a merced de los gobiernos de la región y los coyotes.
Así, según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP):
- del 1 de octurbe de 2015 al 11 de julio de 2016 (sin concluir el año fiscal) se reportaron 44,353 arribos de indocuementados cubanos por aeropuertos, fronteras y por la vía marítima.
- del 1 de octubre de 2014 al 30 de septiembre de 2015 llegaron 43 159 cubanos a Estados Unidos. Esta cifra superó al total de entradas registradas para el conjunto del año 2013, 2012 y 2011.
- del 1 de octubre de 2013 al 30 de septiembre de 2014 fueron 24 278.
El aumento en el número de migrantes cubanos escapando de Cuba con el fin de arribar a Estados Unidos se da en el periodo inmediatamente posterior al anuncio del restablecimiento de relaciones EEUU-Cuba del 17 de diciembre de 2014.
Una diferencia fundamental entre este cuarto éxodo de cubanos y los anteriores sería que mientras las administraciones de de Lyndon Johnson, en 1965, Jimmy Carter, en 1980, y Bill Clinton, en 1994, declararon abiertamente una crisis política y migratoria con la subsiguiente ayuda federal para los refugiados, ello no ha ocurrido al presente con la administración de Barack Obama.
Según expertos en inmigración, esta crisis obedece al temor de los cubanos a perder los beneficios migratorios tras la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba. Pero más que todo, obedece a la frustración por el convencimiento fidedignamente obtenido en el diario vivir de que los anunciados beneficios de la luna de miel entre ambos Gobiernos no se filtrarán a las filas de la enorme masa de los desposeídos en la isla. También el aumento de la represión en la isla no sólo contra los opositores sino contra la población que procura buscarse la vida en lo que puede y como puede están entre las motivaciones que mencionan los cubanos que han decidido huir de Cuba.
En suma, los éxodos masivos desde Cuba son la consecuencia de un sistema dictatorial e inoperante como es el socialismo.
El tema migratorio puede ser un termómetro para determinar lo que ha pasado en la isla tras el anuncio y restablecimiento de relaciones entre los gobiernos de ambos países.