Las tradicionales Charangas de Bejucal, fiestas populares que desde mediados del siglo XIX se celebran en una pequeña localidad del occidente de Cuba, fueron declaradas hoy Patrimonio Cultural de la Nación.
Las Charangas de Bejucal son consideradas la expresión más popular de la identidad de los habitantes del pueblo que les da nombre, ubicado en la provincia de Mayabeque, vecina de La Habana.
Estas festividades que vieron la luz en las fechas de las celebraciones católicas de Nochebuena y Navidad, combinan la música, la danza, las labores artesanales y el concurso de cientos de personas que preparan cada año durante meses un espectáculo que tiene su punto culminante cada 24 de diciembre.
Dos comunidades de Bejucal, una villa fundada en 1713 por el capitán español Juan Núñez de Castilla, se integran en los bandos denominados "La Espina de Oro" y "La Ceiba de Plata", y cada una revela en este día del año sus respectivas congas y comparsas, sus carrozas, trabajos de plaza y estandartes, llenos de color y luces.
En la producción del espectáculo intervienen diseñadores, vestuaristas y costureros, reparadores de instrumentos musicales, luminotécnicos, electricistas, pirotécnicos y otros portadores de saberes y técnicas heredados que ven esa festividad como parte de su patrimonio cultural.
Con unos 120 kilómetros cuadrados de área y una población de 25.425 habitantes, Bejucal celebra sus populares parrandas los días 24 y 30 de diciembre y el 1 de enero de 2016, cuando en la plaza Juan Delgado se encuentren las carrozas de los bandos "Azul" (Ceiba de Plata) y "Rojo" (Espina de Oro).
Las Charangas de Bejucal se suman a las Parrandas de Remedios y a los carnavales de Santiago de Cuba en la lista de festejos populares declarados en la isla "Patrimonio Cultural de la Nación" por el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural.