La delegación de Cuba que participaba de la inauguración de la Cumbre de las Américas en Lima se levantó el viernes de su mesa cuando iba hablar el jefe de la OEA, Luis Almagro en un discurso centrado en el combate a la corrupción.
El secretario general dijo a los delegados que la plaga de la corrupción no es sintomática de un fallo en los gobiernos democráticos y que las naciones deberían “luchar contra la enfermedad, no contra el sistema”.
“El corrupto y el opresor son parientes cercanos: el opresor navega en las aguas de la corrupción y el corrupto oportunista no encuentra mejores aguas para navegar que en las dictaduras”, declaró Almagro sin mencionar a ningún país en particular.
Cuba fue suspendida de la OEA en plena Guerra Fría por abrazar el comunismo, pero bajo presión de Latinoamérica, la organización levantó su suspensión en el 2009. Sin embargo, Cuba no ha mostrado mucho interés por volver a sumarse.
Esta es la segunda ocasión en la que Cuba participa de una Cumbre de las Américas, después de su debut en Panamá hace tres años.
[Agencia Reuters y redes sociales]