A continuación, un editorial que refleja las opiniones del gobierno de Estados Unidos:
La gran mayoría de las personas en el Hemisferio Occidental cree que la democracia sigue siendo la mejor forma de gobierno, observó el secretario de Estado Antony Blinken en un discurso ante la Conferencia de las Américas.
"Sin embargo... no podemos tomar el carácter democrático de esta región por sentado", advirtió el secretario Blinken. "No es inevitable. Depende fundamentalmente de la creencia continua de las personas de que pueden mejorar el sistema desde adentro".
Una clave para fomentar el apoyo de la gente a la democracia es evitar caer en los bloques políticos de izquierda y derecha, liberal y conservador, y concentrarnos en lo que nos une como democracias, dijo el secretario Blinken.
Añadió que "eso significa reconocer nuestro interés compartido en fortalecer los pilares de nuestras sociedades libres y abiertas, como el Estado de derecho, el respeto por los derechos humanos, elecciones libres y justas, una prensa vibrante e independiente".
En el frente económico, los mercados abiertos y el libre comercio deben crear oportunidades de base más amplia y mejorar las condiciones de los trabajadores en todo el hemisferio.
Las formas de hacer esto incluyen eliminar las barreras que impiden que las pequeñas empresas se unan a la economía formal; combatir la corrupción que roba los recursos y la energía de los innovadores y las comunidades por igual; y ampliar el acceso a las tecnologías emergentes.
Las naciones del Hemisferio Occidental también necesitan desarrollar una mayor resiliencia regional para hacer que el hemisferio sea menos vulnerable a las interrupciones de la cadena de suministro, una de las lecciones más difíciles de aprender de la pandemia.
Finalmente, "incluso mientras nos mantenemos enfocados en fortalecer democracias desde adentro", advirtió el secretario Blinken, "necesitamos un enfoque compartido para las autocracias en la región:"
"Y esto incluye continuar apoyando a las personas y grupos en países cerrados que luchan tan valientemente para promover los derechos humanos y la democracia, como lo hemos hecho durante décadas. También tenemos la responsabilidad de alzar la voz y manifestarnos colectivamente cuando vemos que los gobiernos debilitan la democracia interna, reprimen la libertad de prensa, amenazan a los opositores políticos y socavan la independencia de los tribunales".
“Confío en que si abrazamos... lo que nos une como democracias en lugar de lo que nos divide... no solo fortaleceremos nuestras democracias, sino que seremos mejores en nuestro deber número uno, y eso es satisfacer las necesidades fundamentales y las esperanzas fundamentales de todos los pueblos de este hemisferio".
Fue un editorial que refleja el punto de vista del gobierno de Estados Unidos