El Departamento de Estado de Estados Unidos abogó este martes, en su conferencia de prensa diaria, por el preso político cubano Vladimir Morera Bacallao, quien se encuentra en estado crítico debido a una huelga de hambre, y pidió su inmediata liberación, según informó el portavoz del Departamento de Estado, Mark Turner.
Turner, dijo a periodistas que Washington está "profundamente preocupado" por el deterioro de la condición física de Morera y "llama con urgencia" a La Habana a liberarlo de la prisión.
Morera es uno de los 53 prisioneros que fueron liberados poco después de que el presidente Obama anunció en diciembre de 2014 una nueva política hacia Cuba, destacó Turner. Sin embargo, fue detenido otra vez por colgar fuera de su casa un cartel en protesta por las elecciones municipales. "Ahora está en el hospital y se reporta que en una condición muy grave", dijo Turner.
También el congresista republicano por la Florida Mario Diaz-Balart se refirió en una nota de prensa a la gravedad del estado de salud del preso político después de ser trasladado desde su celda de la prisión donde ha estado en huelga de hambre desde el 9 de octubre de 2015.
"Morera Bacallao fue uno de los 53 presos liberados como parte del acuerdo entre el Gobierno cubano y el estadounidense el 17 de diciembre de 2014, pero fue detenido de nuevo en abril de 2015 por colocar un cartel fuera de su casa donde manifestaba su desacuerdo con las elecciones de la Asamblea Nacional.
En noviembre, Bacallao fue condenado a cuatro años de privación de libertad y por expresar que no votaba en unas elecciones donde no se puede elegir a un presidente, destaca la nota del congresista.
"Durante el gobierno de Obama, los activistas Orlando Zapata Tamayo y Wilman Villar Mendoza murieron en circunstancias misteriosamente similares. Los activistas Laura Pollán y Oswaldo Payá también perecieron a manos de matones castristas durante esta Administración", afirma Diaz-Balart.
El congresista instó a las organizaciones de Derechos Humanos y a la Administración Obama a llamar la atención sobre el caso urgente de Vladimir Morera Bacallao y a exigir que éste reciba atención médica inmediata.
"No debemos permanecer en silencio mientras otro activista valiente se encuentra al borde de la muerte", concluye la nota de Mario Diaz-Balart.