El camagüeyano Leslie Anderson, inicialista y tercero entre los mejores bateadores del torneo (.370), es pieza clave en el liderazgo de los Caribes de Anzoátegui, punteros del béisbol profesional de Venezuela con 25 triunfos y 14 reveses.
Anderson, un zurdo de amplia experiencia en el equipo Cuba, ha impulsado a 24 corredores, suma cuatro jonrones y dos bases robadas. Con 6’1 de estatura y 205 libras de peso, vive --a sus 31 años-- tal vez la última oportunidad de ser llamado a su organización de Grandes Ligas, Rays de Tampa Bay, pero ya ha amasado aquello que los ajustes salariales del actual campeonato cubano no le concederían en un puñado de temporadas.
Hassan Peña, aquel joven pitcher del gran Industriales de principios del 2000 en la Isla, es el puntero en salvamentos con 8, desde las filas de las Águilas del Zulia. Con 6’2’’ y 210 libras, el derecho de 28 abriles tiene una victoria sin derrota, acumula 13 ponches y efectividad de 2,76.
También con el estandarte del Zulia, el zurdo jardinero Félix Pérez, de Isla de la Juventud, tiene ofensiva de .271 en 39 pleitos, 28 producidas, 7 bambinazos y 7 dobles. Cumplió 29 años sobre su anatomía de 6’2’’ y 190 libras.
Adonis García, de Ciego de Ávila, patrulla los jardines del Magallanes, y exhibe un buen ataque de .295, con tres jonrones, 17 impulsadas y dos robos de almohadillas. Tiene 28 años y un físico discreto (5’9’’ y 190 libras) si de ascender a los Yankees de Nueva York se trata.
Yoanner Negrín, un serpentinero de 29 años nacido en La Habana, se desenvuelve con los Leones del Caracas. Tiene récord de 3-2, entre los punteros en victorias, con 29 ponches; a sus 29 años, con 5’11 y 190 libras, solo el tiempo conspira contra él en sus ansias por ascender al Chicago Cubs.
Otro tirador, pero zurdo, tiene en cambio la juventud de su lado: Frank del Valle Arrebato. Casi adolescente vistió el azul de Industriales, y ahora con los Bravos de Margarita ha ponchado a 14 rivales en 18 innings, con 2,00 de efectividad, mide 5’11’’ y pesa 190; sus 24 años le permiten el sueño de llegar a los Cubs.
Y si de la Isla de Margarita se trata, recordemos que será en enero la sede de la Serie del Caribe, el torneo al que Cuba podría regresar después de que Fidel Castro les tirase la puerta en la cara hace medio siglo a los profesionales.
Con los cubanos arriba mencionados, con los que juegan en República Dominicana y Puerto Rico, entre otros países, podría tejerse todo un culebrón, si es que el equipo designado en La Habana concurre de una buena vez a la lid del Caribe y se enfrenta a sus compatriotas. ¡Esperemos!
Anderson, un zurdo de amplia experiencia en el equipo Cuba, ha impulsado a 24 corredores, suma cuatro jonrones y dos bases robadas. Con 6’1 de estatura y 205 libras de peso, vive --a sus 31 años-- tal vez la última oportunidad de ser llamado a su organización de Grandes Ligas, Rays de Tampa Bay, pero ya ha amasado aquello que los ajustes salariales del actual campeonato cubano no le concederían en un puñado de temporadas.
Hassan Peña, aquel joven pitcher del gran Industriales de principios del 2000 en la Isla, es el puntero en salvamentos con 8, desde las filas de las Águilas del Zulia. Con 6’2’’ y 210 libras, el derecho de 28 abriles tiene una victoria sin derrota, acumula 13 ponches y efectividad de 2,76.
También con el estandarte del Zulia, el zurdo jardinero Félix Pérez, de Isla de la Juventud, tiene ofensiva de .271 en 39 pleitos, 28 producidas, 7 bambinazos y 7 dobles. Cumplió 29 años sobre su anatomía de 6’2’’ y 190 libras.
Adonis García, de Ciego de Ávila, patrulla los jardines del Magallanes, y exhibe un buen ataque de .295, con tres jonrones, 17 impulsadas y dos robos de almohadillas. Tiene 28 años y un físico discreto (5’9’’ y 190 libras) si de ascender a los Yankees de Nueva York se trata.
Yoanner Negrín, un serpentinero de 29 años nacido en La Habana, se desenvuelve con los Leones del Caracas. Tiene récord de 3-2, entre los punteros en victorias, con 29 ponches; a sus 29 años, con 5’11 y 190 libras, solo el tiempo conspira contra él en sus ansias por ascender al Chicago Cubs.
Otro tirador, pero zurdo, tiene en cambio la juventud de su lado: Frank del Valle Arrebato. Casi adolescente vistió el azul de Industriales, y ahora con los Bravos de Margarita ha ponchado a 14 rivales en 18 innings, con 2,00 de efectividad, mide 5’11’’ y pesa 190; sus 24 años le permiten el sueño de llegar a los Cubs.
Y si de la Isla de Margarita se trata, recordemos que será en enero la sede de la Serie del Caribe, el torneo al que Cuba podría regresar después de que Fidel Castro les tirase la puerta en la cara hace medio siglo a los profesionales.
Con los cubanos arriba mencionados, con los que juegan en República Dominicana y Puerto Rico, entre otros países, podría tejerse todo un culebrón, si es que el equipo designado en La Habana concurre de una buena vez a la lid del Caribe y se enfrenta a sus compatriotas. ¡Esperemos!