Y es que el partido entre esos equipos, el número 163 en una temporada pactada para 162 desafíos, era la oportunidad adicional para romper su empate y ganar el boleto wild card de la temporada 2013 en la Liga Americana. Tampa Bay fue el ganador, con la ofensiva de Evan Longoria y el trabajo extraordinario de David Price en la lomita, así que los Rays irán mañana al pleito sencillo del wild card, en la aldea de los Indios de Cleveland.
Quien triunfe en el duelo de una sola noche tendrá en el horizonte la primera serie de play off, para la cual aguarda como retador Boston Red Sox. El otro encuentro de división lo protagonizarán Tigres de Detroit y Atléticos de Oakland.
En el Viejo Circuito no fue necesario ningún programa extra, y el desafío del wild card será esta noche: Cincinnati vs. Piratas de Pittsburgh. El mejor parado de la brevísima pugna tendrá como oponente en la serie de división a San Luis Cardenales; la otra seguidilla de presentaciones está a cargo de Dodgers de Los Ángeles y Atlanta.
CUBANOS BAJO LOS REFLECTORES
Aunque los expertos demuestran que 26 jugadores de sangre cubana tomaron la arrancada del Big Show el pasado mes de abril, el cerco (des)informativo que envuelve a la población de la Isla convierte en desconocidos a los hombres que se forjaron en terrenos fuera del verde caimán.
Yasiel Puig (Dodgers) y Aroldis Chapman (Reds), en la Liga Nacional, así como Yoenis Céspedes (Oakland) y Yunel Escobar (Rays) en la Americana tuvieron papeles protagónicos en la clasificación de sus elencos y pondrán a prueba sus facultades en esta exigente fase; para Chapman y Escobar, lamentablemente, el circo podría apagarse al cabo de apenas nueve innings.
Puig, en cambio, brindará toda su pimienta a los Dodgers en el afán por arrebatarle a Atlanta tres de los cinco choques, y Céspedes tendrá una encomienda similar en la puja ante Detroit. Puig, un novato que escapó de Cienfuegos, empinó a su nuevo equipo en faena de 104 juegos con ofensiva de .319 (382-122), 66 careras anotadas, 42 impulsadas, 21 dobles y 19 jonrones; Céspedes, en su segundo año, mejoró hasta 26 jonrones y para asombro de todos ganó el Derby de los bambinazos.
Pero hay más tela por donde cortar… o cubanitos a quienes seguir de cerca, porque en Detroit aparecen el ya veterano receptor Brayan Peña y el jovencito José “Candelita” Iglesias, convertido en short stop regular de los felinos. Muy inexperto para estas lides (debutó hace 20 días), difícilmente el pitcher zurdo guantanamero Onelki García salga al box de los Dodgers.
Hay además cubanoamericanos en la postemporada, como Sean Rodríguez (Rays), Steven Rodríguez, de los Dodgers, Jon Jay, de los Cardenales de San Luis, Alex Avila (Detroit) y Chris Pérez (Cleveland), esto de acuerdo con la compilación del colega periodista Alberto Águila.
Y Miami, la ciudad que da cobijo a tantísimos cubanos en busca de oportunidades, despidió el domingo a los Marlins, el club del portentoso pitcher José Fernández, del muy defensivo short stop Adeiny Hechavarría. Con el venezolano Henderson Álvarez rubricando ante Detroit el quinto juego de no hit no run en la historia de los peces, el equipo de la Ciudad del Sol le hizo un guiño de última hora a sus sufridos simpatizantes.
Pero no es hora de lamentos. Hoy nos vamos a la postemporada y a ocupar las butacas de preferencia, allí donde mejor se pueda apreciar a los cubanos que permanecen en acción.
Quien triunfe en el duelo de una sola noche tendrá en el horizonte la primera serie de play off, para la cual aguarda como retador Boston Red Sox. El otro encuentro de división lo protagonizarán Tigres de Detroit y Atléticos de Oakland.
En el Viejo Circuito no fue necesario ningún programa extra, y el desafío del wild card será esta noche: Cincinnati vs. Piratas de Pittsburgh. El mejor parado de la brevísima pugna tendrá como oponente en la serie de división a San Luis Cardenales; la otra seguidilla de presentaciones está a cargo de Dodgers de Los Ángeles y Atlanta.
CUBANOS BAJO LOS REFLECTORES
Aunque los expertos demuestran que 26 jugadores de sangre cubana tomaron la arrancada del Big Show el pasado mes de abril, el cerco (des)informativo que envuelve a la población de la Isla convierte en desconocidos a los hombres que se forjaron en terrenos fuera del verde caimán.
Yasiel Puig (Dodgers) y Aroldis Chapman (Reds), en la Liga Nacional, así como Yoenis Céspedes (Oakland) y Yunel Escobar (Rays) en la Americana tuvieron papeles protagónicos en la clasificación de sus elencos y pondrán a prueba sus facultades en esta exigente fase; para Chapman y Escobar, lamentablemente, el circo podría apagarse al cabo de apenas nueve innings.
Puig, en cambio, brindará toda su pimienta a los Dodgers en el afán por arrebatarle a Atlanta tres de los cinco choques, y Céspedes tendrá una encomienda similar en la puja ante Detroit. Puig, un novato que escapó de Cienfuegos, empinó a su nuevo equipo en faena de 104 juegos con ofensiva de .319 (382-122), 66 careras anotadas, 42 impulsadas, 21 dobles y 19 jonrones; Céspedes, en su segundo año, mejoró hasta 26 jonrones y para asombro de todos ganó el Derby de los bambinazos.
Pero hay más tela por donde cortar… o cubanitos a quienes seguir de cerca, porque en Detroit aparecen el ya veterano receptor Brayan Peña y el jovencito José “Candelita” Iglesias, convertido en short stop regular de los felinos. Muy inexperto para estas lides (debutó hace 20 días), difícilmente el pitcher zurdo guantanamero Onelki García salga al box de los Dodgers.
Hay además cubanoamericanos en la postemporada, como Sean Rodríguez (Rays), Steven Rodríguez, de los Dodgers, Jon Jay, de los Cardenales de San Luis, Alex Avila (Detroit) y Chris Pérez (Cleveland), esto de acuerdo con la compilación del colega periodista Alberto Águila.
Y Miami, la ciudad que da cobijo a tantísimos cubanos en busca de oportunidades, despidió el domingo a los Marlins, el club del portentoso pitcher José Fernández, del muy defensivo short stop Adeiny Hechavarría. Con el venezolano Henderson Álvarez rubricando ante Detroit el quinto juego de no hit no run en la historia de los peces, el equipo de la Ciudad del Sol le hizo un guiño de última hora a sus sufridos simpatizantes.
Pero no es hora de lamentos. Hoy nos vamos a la postemporada y a ocupar las butacas de preferencia, allí donde mejor se pueda apreciar a los cubanos que permanecen en acción.