Un reportaje del diario Los Angeles Times destaca que en esta temporada 21 cubanos han jugado en las Grandes Ligas y que desde hace cuatro décadas no había habido tanta cantidad de peloteros de la isla en las Mayores.
“La última vez que hubo tantos cubanos en las Mayores fue en 1970—dice—cuando las carreras de los que se habían ido de la isla antes de la revolución de 1959 iban perdiendo fuerza en EE.UU.”
El periódico precisa que solo esta temporada, el pitcher de Miami José Fernández y el cerrador del Cincinnati Aroldis Chapman fueron escogidos para el Juego de las Estrellas, donde el jardinero Yoenis Céspedes ganó el Derby de los jonrones.
También que Chapman y Céspedes junto con el torpedero del Tampa Bay, Yunel Escobar, el infielder del Detroit, José Iglesias, y los jardineros Leonys Martin (Texas) y Yasiel Puig (Dodgers) están desempeñando papeles importantes en sus respectivos equipos.
El Times apunta que aunque la distancia entre Cuba y EE.UU. es de solo 90 millas ha resultado ser más complicado para los peloteros de la isla el trámite de poder jugar en las Mayores que demostrar que son lo suficientemente buenos para llegar allí.
“Debido a que el deporte profesional no es legal en la Cuba comunista—dice—y la mayoría de las relaciones de negocio entre firmas estadounidenses y los cubanos están prohibidas por el embargo, los jugadores primero deben desertar de su país”.
Luego, señala, tienen que establecer residencia en otro país y recibir autorización del Departamento del Tesoro de EE.UU. antes de tener la posibilidad de negociar con un equipo de Grandes Ligas.
El diario cita al exagente de béisbol y ahora consultor Joe Kehoskie, a cuyo juicio las redes sociales han contribuido a la inyección de talento cubano a las Mayores.
Hace 10 años un jugador se iba de Cuba, firmaba un buen contrato y la gente en la isla solo escuchaba rumores sobre lo bien que le iba o no. “Ahora el Lamborghini y la mansión de Chapman están en Facebook”, subraya.
Los Angeles Times pone de relieve que Chapman, Céspedes y el campo corto de los Medias Blancas de Chicago Alexei Ramírez han participado en menos de 65 juegos en las Mayores y tienen contratos superiores a los $30 millones, lo que no ignoran sus antiguos compañeros de equipo que ganan $17 a la semana en Cuba.
Además destaca que los últimos peloteros que se han ido de Cuba son más jovenes y talentosos que muchos de sus predecesores, lo que Kehoskie—señala— atribuye al “más libre flujo de información” hoy en día.
“La última vez que hubo tantos cubanos en las Mayores fue en 1970—dice—cuando las carreras de los que se habían ido de la isla antes de la revolución de 1959 iban perdiendo fuerza en EE.UU.”
El periódico precisa que solo esta temporada, el pitcher de Miami José Fernández y el cerrador del Cincinnati Aroldis Chapman fueron escogidos para el Juego de las Estrellas, donde el jardinero Yoenis Céspedes ganó el Derby de los jonrones.
También que Chapman y Céspedes junto con el torpedero del Tampa Bay, Yunel Escobar, el infielder del Detroit, José Iglesias, y los jardineros Leonys Martin (Texas) y Yasiel Puig (Dodgers) están desempeñando papeles importantes en sus respectivos equipos.
El Times apunta que aunque la distancia entre Cuba y EE.UU. es de solo 90 millas ha resultado ser más complicado para los peloteros de la isla el trámite de poder jugar en las Mayores que demostrar que son lo suficientemente buenos para llegar allí.
“Debido a que el deporte profesional no es legal en la Cuba comunista—dice—y la mayoría de las relaciones de negocio entre firmas estadounidenses y los cubanos están prohibidas por el embargo, los jugadores primero deben desertar de su país”.
Luego, señala, tienen que establecer residencia en otro país y recibir autorización del Departamento del Tesoro de EE.UU. antes de tener la posibilidad de negociar con un equipo de Grandes Ligas.
El diario cita al exagente de béisbol y ahora consultor Joe Kehoskie, a cuyo juicio las redes sociales han contribuido a la inyección de talento cubano a las Mayores.
Hace 10 años un jugador se iba de Cuba, firmaba un buen contrato y la gente en la isla solo escuchaba rumores sobre lo bien que le iba o no. “Ahora el Lamborghini y la mansión de Chapman están en Facebook”, subraya.
Los Angeles Times pone de relieve que Chapman, Céspedes y el campo corto de los Medias Blancas de Chicago Alexei Ramírez han participado en menos de 65 juegos en las Mayores y tienen contratos superiores a los $30 millones, lo que no ignoran sus antiguos compañeros de equipo que ganan $17 a la semana en Cuba.
Además destaca que los últimos peloteros que se han ido de Cuba son más jovenes y talentosos que muchos de sus predecesores, lo que Kehoskie—señala— atribuye al “más libre flujo de información” hoy en día.