San Luis Cardenales dejó al campo a Boston Red Sox, cinco carreras por cuatro en el Busch Stadium, y tomó ventaja de dos juegos por uno en la Serie Mundial de las Grandes Ligas de Béisbol.
Fue un partido de altibajos, con ventaja de dos anotaciones para los pájaros rojos en la primera entrada, seguida por anotaciones solitarias de los visitantes, en el quinto y sexto capítulos, para igualar la pizarra.
Los Cardenales tomaron otra vez la delantera en el séptimo episodio, 4-2, pero Boston ripostó con dos en el octavo, para un nuevo abrazo en el marcador, hasta que una jugada de obstrucción cerró las cortinas en el noveno capítulo, 5-4.
Con un out, Yadier Molina pegó de hit; a seguidas Allen Craig empuñó el bate por Trevor Rosenthal y Koji Uehara sustituyó en el box a Brandon Workman. Resultado: doble de Craig que colocó corredores en posición anotadora.
Entonces llegó lo inesperado: Jon Jay dio un batazo por segunda base, donde Dustin Pedroia lució heroico al capturar la pelota y poner out en la goma a Molina. Pero —en la misma jugada— el cátcher Saltalamacchia disparó hacia tercera base, a donde había llegado Craig; la pelota fue al terreno, y cuando el corredor intentó seguir hacia el plato, el antesalista Will Middlebrooks lo enredó con sus piernas y los árbitros decretaron obstrucción, lo que abrió las puertas a la carrera decisiva.
El juego número 3 se rigió por el reglamento de la Liga Nacional, sin bateador designado, como sucederá en los dos siguientes. Así actuó el equipo de los pájaros rojos en su temporada regular, de modo que la situación es común para ellos.
Boston, en cambio, tuvo que dejar a Mike Napoli en la banca, con David Ortiz defendiendo la primera base. Ya Big Papi, en la Serie Mundial 2004, se mantuvo en el line up como jugador de campo, en perjuicio de Kevin Millar, y de nuevo lo hizo en 2007, dejando sin opciones a Kevin Youkilis.
Ortiz goza de simpatías en Cuba, paradójicamente por haberle pegado un jonrón descomunal al habanero Jonder Martínez durante el primer pleito entre cubanos y dominicanos, en el I Clásico Mundial de 2006. Ahora que el gobierno en la Isla se ha atrevido a trasmitir algunos partidos diferidos de las Grandes Ligas norteamericanas, Big Papi será bien recibido en cada hogar de Cuba, si algún duelo del clásico de octubre es visto allá.
NI PEAVY NI KELLY
Joe Kelly, de 25 años, fue el sábado el abridor de los Cardenales, en duelo con otro derecho, Jake Peavy, un veterano de 32. Ninguno tuvo decisión, cada equipo hizo desfilar a seis pitchers, ganó Rosenthal y perdió Workman.
En el Busch Stadium, que registró en el tercer juego de la Serie Mundial un récord de asistencia de 47 432 almas, San Luis había conquistado 21 de sus 26 últimos partidos de la temporada y ahora archivan 6-1 en los play off 2013.
Esta noche se disputará el pleito número cuatro. De los 12 últimos equipos que se han ido delante en el tercer juego de la Serie Mundial, 11 han resultado campeones.
Fue un partido de altibajos, con ventaja de dos anotaciones para los pájaros rojos en la primera entrada, seguida por anotaciones solitarias de los visitantes, en el quinto y sexto capítulos, para igualar la pizarra.
Los Cardenales tomaron otra vez la delantera en el séptimo episodio, 4-2, pero Boston ripostó con dos en el octavo, para un nuevo abrazo en el marcador, hasta que una jugada de obstrucción cerró las cortinas en el noveno capítulo, 5-4.
Con un out, Yadier Molina pegó de hit; a seguidas Allen Craig empuñó el bate por Trevor Rosenthal y Koji Uehara sustituyó en el box a Brandon Workman. Resultado: doble de Craig que colocó corredores en posición anotadora.
Entonces llegó lo inesperado: Jon Jay dio un batazo por segunda base, donde Dustin Pedroia lució heroico al capturar la pelota y poner out en la goma a Molina. Pero —en la misma jugada— el cátcher Saltalamacchia disparó hacia tercera base, a donde había llegado Craig; la pelota fue al terreno, y cuando el corredor intentó seguir hacia el plato, el antesalista Will Middlebrooks lo enredó con sus piernas y los árbitros decretaron obstrucción, lo que abrió las puertas a la carrera decisiva.
El juego número 3 se rigió por el reglamento de la Liga Nacional, sin bateador designado, como sucederá en los dos siguientes. Así actuó el equipo de los pájaros rojos en su temporada regular, de modo que la situación es común para ellos.
Boston, en cambio, tuvo que dejar a Mike Napoli en la banca, con David Ortiz defendiendo la primera base. Ya Big Papi, en la Serie Mundial 2004, se mantuvo en el line up como jugador de campo, en perjuicio de Kevin Millar, y de nuevo lo hizo en 2007, dejando sin opciones a Kevin Youkilis.
Ortiz goza de simpatías en Cuba, paradójicamente por haberle pegado un jonrón descomunal al habanero Jonder Martínez durante el primer pleito entre cubanos y dominicanos, en el I Clásico Mundial de 2006. Ahora que el gobierno en la Isla se ha atrevido a trasmitir algunos partidos diferidos de las Grandes Ligas norteamericanas, Big Papi será bien recibido en cada hogar de Cuba, si algún duelo del clásico de octubre es visto allá.
NI PEAVY NI KELLY
Joe Kelly, de 25 años, fue el sábado el abridor de los Cardenales, en duelo con otro derecho, Jake Peavy, un veterano de 32. Ninguno tuvo decisión, cada equipo hizo desfilar a seis pitchers, ganó Rosenthal y perdió Workman.
En el Busch Stadium, que registró en el tercer juego de la Serie Mundial un récord de asistencia de 47 432 almas, San Luis había conquistado 21 de sus 26 últimos partidos de la temporada y ahora archivan 6-1 en los play off 2013.
Esta noche se disputará el pleito número cuatro. De los 12 últimos equipos que se han ido delante en el tercer juego de la Serie Mundial, 11 han resultado campeones.