El vertido contaminante de hidrocarburos de una refinería en la Bahía de Cienfuegos a causa de las fuertes lluvias de la semana pasada se encuentra bajo control y las aguas se han limpiado parcialmente, informó hoy una fuente oficial.
Sin embargo el pueblo de a pie se queja que nadie del Gobierno comunista se ha interesado en resolver un problema que, según dicen, es responsabilidad del régimen por su falta de previsión y cuidado con el medio ambiente.
Un habitante del poblado costero Castillo del Jagua dijo a Martí Noticias que lo ocurrido es criminal y que allí, en un sitio que vive fundamentalmente de la pesca, no habrá ni pescado debido a la mortal contaminación.
Pero según la versión oficial la contaminación en la ensenada "disminuyó" gracias a las tareas de limpieza y saneamiento de los pasados días, así al menos indicó Iván Figueroa, jefe de la Unidad de Supervisión en Cienfuegos (unos 200 kilómetros al sureste de La Habana) en declaraciones a la agencia estatal Prensa Latina.
Otro entrevistado apuntó que las autoridades pueden decir lo que quieran pero que la realidad es otra, que por allí no ha aparecido nadie a preocuparse excepto para tirar fotos, y que esa marea negra acabará toda vida, sobre todo de moluscos, en la bahía cienfueguera.
La refinería de Cienfuegos, la mayor del país, vertió hace una semana unos 12.000 metros cúbicos de aguas oleosas e hidrocarburos en la bahía, después de que se inundaran las instalaciones que inyectan el crudo a la planta y colapsara parte del sistema de tratamiento debido a las fuertes lluvias de la tormenta subtropical Alberto.
La contaminación afectó a entre un 60 y un 70 % de la parte central y norte de esta bahía cuya superficie total es de 88 kilómetros cuadrados, por lo que no afectó a la parte sur donde está situada el área protegida de la Laguna de Guanaroca, especificó la autoridad.
[Agencia EFE y archivo Martí Noticias]