La selección norteamericana de fútbol femenino compitiendo en los Juegos Olímpicos de Japón perdió en las semifinales contra Canadá, una por cero, y ahora a lo máximo que puede aspirar es a una medalla de bronce, si es que logra vencer a Australia, el 5 de agosto.
El partido por la medalla de oro se jugará entre Suecia y Canadá.
Las norteamericanas, 4 veces campeonas olímpicas y 4 veces campeonas del mundo, comenzaron estas olimpiadas como las favoritas tras no haber perdido ni un solo partido oficial en años, sumando 40 victorias y 4 empates. Pero desde que arrancaron los Juegos Olímpicos la selección de fútbol femenino de Estados Unidos ha lucido cansada, mal acondicionada y fuera de juego comenzando con una amarga derrota contra Suecia. Luego aplastó a Nueva Zelanda en el único partido donde ha lucido como la potencia que era.
Su tercer juego lo empató a cero contra Australia. Luego empató contra Holanda 2a2 en los cuartos de final y avanzó a las semifinales por penales donde perdió contra Canadá. O sea, la superpotencia de balompié femenino le dice adiós a la medalla de Oro y plata en estos Juegos Olímpicos de verano con una sola victoria, 2 derrotas y 2 empates. El peor desempeño en toda la historia de competencia internacional para el fútbol femenino de Estados Unidos.
Y pensar que hace un mes los norteamericanos que saben un poco de balompié pensaron que una de las medallas de oro más “obtenibles” de estas olimpiadas, por decirlo así, era la del fútbol femenino. Y aunque en el deporte no hay nada asegurado, los que saben un poco sobre este tema hubieran apostado que la medalla de oro estaba prácticamente en manos norteamericanas.
Pero el fútbol femenino mundial ya alcanzó a USA y de ahora en adelante van a tener que luchar más que nunca para poderle ganar en cada competencia.
Felicidades a Canadá y a Suecia, las nuevas 2 reinas del balompié femenino internacional. Estados Unidos tiene menos de 2 años para reestructurar su selección nacional y competir en el próximo mundial femenino de la FIFA, en el verano del 2023, que se jugará en Australia Y Nueva Zelanda.
