El principal sospechoso de agredir con un machete a Yidania Santos Peña, una cubana de 42 años residente en Campo Florido, La Habana, fue detenido este miércoles, dijo a Martí Noticias Marileinis Ruz Peña, hermana dela víctima.
“Fue a casa del suegro de una sobrina mía y él llamó a la policía y lo vinieron a buscar. Está en Alamar”, relató.
El hombre era la expareja de Santos Peña y padre de sus cuatro hijos. Tras el ataque, ocurrido el pasado viernes 20 de septiembre, la familia de la joven intentó denunciar lo sucedido en la unidad policial de Guanabo, cercana a Campo Florido, pero -según explicaron a nuestra redacción, fueron maltratados y no se les permitió formalizar la denuncia.
Días después, el martes de esta semana, y ante la continua presencia del agresor cerca de la casa de la familia, los familiares acudieron a la unidad policial de Alamar, donde finalmente fueron atendidos.
El agresor estaba cumpliendo una sanción domiciliaria por violencia contra Yidania y sus hijos antes de que ocurriera este último ataque.
“Todavía no había terminado de cumplir la condena por esas mismas cosas, por agredirla y maltratar a los hijos. Ya le faltaban como dos meses por terminar”, explicó la hermana de la víctima.
El ataque con machete dejó a Yidania gravemente herida, perdiendo su mano izquierda y cuatro dedos de su mano derecha, además de sufrir heridas en la cabeza. Según su hermana, la mujer había sido víctima de violencia de género durante un largo período.
“Él toda la vida lo que hizo fue maltratarla y amenazarla. Lo que pasa que ella nunca hizo la denuncia”, afirmó Marileinis.
El caso abre otra vez el debate sobre la violencia machista que sufren muchas mujeres en Cuba, y la inacción del Gobierno para proteger a las víctimas y prevenir estos actos.
Oorganizaciones independientes como los observatorios de género de Alas tensas, Yo sí te creo en Cuba y La Red femenina de Cuba entre otros, han presentado informes sobre este tipo de hechos en la isla y han alertado a las autoridades sobre el aumento de los casos de feminicidios en los últimos años.
Tras la detención del agresor, la familia de Yidania ha podido encontrar un poco de alivio. La víctima, que no lograba dormir debido a la ansiedad provocada por la impunidad con que su agresor continuaba libre, ha empezado a descansar, dice su hermana.
“Fíjate que desde que lo cogieron ella ha podido dormir bien, todavía está muy alterada, pero ha podido dormir algo”, detalló.
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