El exdiputado ruso Denís Voronenkov, testigo clave en un juicio contra el antiguo presidente de Ucrania Víktor Yanukóvich, fue asesinado hoy a tiros en el centro de Kiev, a plena luz del día, aparentemente por un sicario, en un crimen que amenaza con envenenar aún más las relaciones ruso-ucranianas.
Voronenkov, que había sido legislador por el Partido Comunista ruso, huyó a Ucrania con su esposa a finales del pasado año alegando motivos políticos y poco después las autoridades rusas le acusaron en un caso de corrupción. Tras su llegada a Kiev, Voronenkov adquirió la nacionalidad ucraniana y habló en contra del presidente ruso, Vladímir Putin, y de las políticas del Kremlin, y criticó igualmente la anexión de Crimea.
El asesinato se produjo en torno a las 11.30 hora local en la esquina del bulevar Tarás Shevchenko y la calle Púshkinskaya, en pleno centro de la ciudad, cuando el exdiputado ruso y su guardaespaldas salían del hotel Premier Palace.
El escolta, que también resultó herido, pudo alcanzar de un disparo al atacante, que murió poco después en el hospital al que fue trasladado.
De acuerdo con el fiscal general de Ucrania, Yuri Lutsenko, el asesino del exdiputado ruso era un sicario de nacionalidad ucraniana al que se había contratado para cometer el crimen. En el momento de su asesinato, Voronenkov iba a reunirse con otro exdiputado de la Duma rusa, el opositor Iliá Ponomariov, también huido de Rusia y que en 2014 fue el único legislador que no apoyó la anexión de Crimea.
"Denis Voronenkov fue asesinado a las 11.25 en el Premier Palace. Iba a reunirse conmigo. No tengo palabras. Su guardaespaldas logró herir al atacante", escribió en su cuenta de Facebook. "Yo ya dije que Voronenkov no es un ladrón, sino un testigo mortalmente peligroso para las fuerzas de seguridad rusas", añadió Ponomariov en declaraciones al canal de televisión independiente ruso "Dozhd".
Ponomariov se refería a las acusaciones por diversos delitos económicos por los que Rusia declaró recientemente en busca y captura a Voronenkov. "Temía por su vida y por eso aceptó llevar escolta", añadió Ponomariov, que dijo que el exdiputado asesinado planeaba abrir en Kiev un centro de investigaciones e iba a ponerse en contacto con organizaciones de derechos humanos en Ucrania para ello.
Voronenkov era uno de los testigos clave en el juicio por traición que debe comenzar este mes en Ucrania contra el expresidente prorruso Víktor Yanukóvich, que abandonó el poder en Ucrania tras las masivas manifestaciones del Maidán y los disturbios de febrero de 2014.
Recientemente Voronenkov, que no había sido reelegido en las elecciones legislativas de septiembre de 2016, provocó un gran escándalo en Rusia al conceder una entrevista en Kiev y anunciar que había recibido la ciudadanía ucraniana. Denunció que el Kremlin falsifica las elecciones y acusó a los servicios de seguridad de usurpar el poder y controlar la Duma.
En su opinión, la Rusia del presidente Vladímir Putin se parece cada vez más a la Alemania de Hitler y la atmósfera en su país de origen es una "locura pseudopatriótica". Dijo también que la anexión rusa de Crimea, que apoyó en su momento en la Duma, fue un "gran error", al que se oponían muchos de los altos funcionarios del Kremlin, y que fue decidida tan solo por un hombre: el presidente Putin.
A mediados de febrero declaró en Kiev contra el derrocado presidente ucraniano Yanukóvich, exiliado en el sur de Rusia, en un caso de alta traición. Todas estas manifestaciones le valieron el calificativo de "traidor" por parte de sus antiguos compañeros de partido y de otras formaciones políticas.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, acusó al Kremlin de estar detrás del asesinato y calificó el crimen de "terrorismo de Estado por parte de Rusia". "El cobarde asesinato de Denís Voronenkov es un acto de terrorismo de Estado por parte de Rusia, país que se vio obligado a abandonar por motivos políticos", dijo Poroshenko, según su portavoz, Sviatoslav Tsegolko.
El Kremlin calificó de "absurdas" las acusaciones sobre "la cacareada pista rusa", como dijo a la prensa el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov. A su vez, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaró que el asesinato de Voronenkov ha causado "conmoción" en Moscú y dijo esperar que la policía ucraniana pueda esclarecer el caso sin politizarlo.
La esposa de Voronenkov, la famosa soprano del teatro Mariínski de San Petersburgo y también exdiputada, María Maksákova, huyó a Ucrania con su marido, tras lo que fue expulsada del partido del Kremlin, Rusia Unida (RU). El vicesecretario general de RU, Yevgueni Revenko, aconsejó hoy a Maksárova que "se dirija inmediatamente a la Embajada de Rusia en Kiev para buscar protección... Ahora que su marido ha sido asesinado está realmente en peligro".
(Con información de RFE/RL y EFE)