El candidato republicano Donald Trump prometió eufórico el lunes, en el inicio de la Convención Republicana en Cleveland, la victoria en las próximas elecciones presidenciales estadounidenses.
"Vamos a ganar", esas fueron las únicas palabras del millonario antes de dejar a su esposa, Melania, el escenario del Quicken Loans Arena donde será oficialmente investido el martes como candidato presidencial republicano a los comicios del 8 de noviembre.
Ceñida en un largo vestido blanco, la tercera esposa del magnate de bienes raíces, comunicó, con firmeza pero con moderado entusiasmo, un elogio de su marido, un hombre que "hará una verdadera diferencia".
"No se rinde (...) Donald es y siempre ha sido un gran líder", dijo Melania Trump retratando en 14 minutos al candidato republicano como un padre amoroso y exitoso hombre de negocios que será un presidente fuerte pero compasivo.
"Si quieren a alguien que pelee por ustedes y su país, les aseguro, él es el hombre", añadió la exmodelo nacida en Eslovenia y nacionalizada estadounidense en 2006, 24 años más joven que el magnate.
Por su parte Patricia Smith, madre de uno de los cuatro estadounidenses asesinados en el ataque contra el consulado de Washington en Bengasi, Libia, en 2012, conmovió a los asitentes hasta las lágrimas cuando declaró:
"Por todas estas pérdidas, por toda esta pena, por todo el cinismo que la tragedia en Bengasi ha traído sobre América, culpo a Hillary Clinton. Culpo a Hillary Clinton personalmente por la muerte de mi hijo.
" En cambio sobre Trump dijo: "Él es directo, es fuerte (...) No vacilará en matar a los terroristas", dijo.
Varios militares y policías evocaron ese ataque para declarar a Hillary Clinton, a la sazón secretaria de Estado, como única culpable.
"Necesitamos fuerza", dijo Trump más temprano a la cadena Fox News, lanzando artillería contra un "divisivo" Barack Obama.
Por su parte, el teniente general Michael Flynn, ex jefe de la Agencia de Inteligencia de Defensa y que fue un fuerte candidato a la fórmula vicepresidencial de Trump, dijo lo siguiente: "Estamos cansados de los discursos vacíos de Obama y su retórica equivocada", dijo Flynn. "Esto, ha provocado que el mundo no tenga ningún respeto por la palabra América, ni que tema nuestras fuerzas."
Flynn criticó la conducción de la guerra contra el terrorismo: "Mi Dios, la guerra no se trata de baños. La guerra no es la corrección política o palabras que no tienen sentido. Guerra se trata de ganar, de que el enemigo pague un precio".
El ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani, cuya administración estuvo detrás de una reducción de la delincuencia en la ciudad en la década de 1990 y que supervisó su respuesta a los ataques a las Torrea Gemelas del 11 de septiembre del 2001, ofreció un discurso donde atacó a Clinton y defendió a Trump.
"¡Lo que hice por Nueva York, Donald Trump va a hacerlo por Estados Unidos!" dijo el ex alcalde que es considerado un héroe por su actuación durante los ataques terroristas que dejaron un saldo de 3 mil muertos y dio inicio a la guerra estadounidense contra el terrorismo.