El diseñador cubano Oscar García-López, ganador hace solo unas semanas del reality show Project Runway: Under the Gunn, una prestigiosa competencia de diseño y confección de moda que transmite la televisión estadounidense y que es visto por millones de personas en otros países, compartió la mañana de este viernes con Michelle Sagué y Exilda Arjona, en el programa Con Voz Propia, que transmite Radio Martí.
"Bueno, imagínate que sorpresa tan grata el haber recibido el premio (...); darle a Cuba y a la comunidad latina otro lugar importante en lo que es la moda", indicó García-López.
"Lo más difícil en este tipo de competencia es la presión del tiempo. Tienes media hora para que se te ocurra un diseño y hacer un dibujo. ¡Estamos hablando de media hora! para comprar todos los materiales que vas a usar en tu confección en una tienda gigante, donde en una esquina están los zippers y en la otra están las telas; era corriendo todo el tiempo. Yo estaba tan enfocado, tan concentrado en competir, era una oportunidad (…) para la que yo me había estado preparando (…) demostrarle al mundo que de esa pequeña isla de Cuba hay mucha gente talentosa".
El refugiado cubano residente de Coral Gables, en el sur de Florida, dijo que su interés por la costura nació desde que era un niño. "Desde que yo fui muy pequeño siempre me gustó todo lo que tenía que ver con las artes en general. Yo, soy graduado de la Escuela de Danza de Tropicana. Estudié canto, música e hice mi primer vestido cuando tenía 12 años de edad, con unas cortinas, porque tú sabes que en Cuba había escasez de todo. Siempre llevé el diseño conmigo hasta que me decidí hacerlo profesionalmente".
García-López explicó que en la isla tuvo clientes, amistades, "gente que quería hacerse ropa a la medida, pero profesionalmente me vine a dedicar cuando llegué a Estados Unidos que tuve la oportunidad de abrir mi negocio y hacer todo esto relacionado con el show".
Manifestó que desde muy pequeño sintió rechazo por el régimen político en Cuba; "me parecía totalmente absurdo, era una hipocresía muy grande y no había posibilidad de desarrollarte artísticamente como persona, era muy difícil y siempre quise irme de Cuba".
Algo que García-López logró finalmente rumbo a México cuando una compañía lo contrató. "Un largo periplo", comentó. "Recuerdo que la primera vez que yo salí de Cuba fue para México y salí con una banda musical Azúcar Band; yo era el director artístico y cuando llego a México me regalaron televisores, ropa para mi familia, y no me quedé, no quise quedarme porque me daba mucho remordimiento tener todo aquello, quedarme y no llevárselo a mi familia; regresé y entonces me costó un año salir" de la isla.
"Regresé a México y estuve allí tres años, casi cuatro hasta que decidir cruzar la frontera y venir para Estados Unidos, porque tú sabes que aquí los cubanos tenemos muchos privilegios".
Indicó que aunque al principio le afectó un poco la nostalgia, logró adaptarse muy bien a la vida en Estados Unidos. "Yo cumplí el sueño americano. Verdad que este país te da lo que es la verdadera libertad, que es la libertad de tú poder decidir qué camino tú quieres en la vida".
García-López dijo que el programa sobre moda Project Runway: Under the Gunn se filmó durante seis semanas consecutivas, "un día tras de otro", bajo muchísima presión. "Nunca pensé que fuera a pasarme esto", señaló.
"Bueno, imagínate que sorpresa tan grata el haber recibido el premio (...); darle a Cuba y a la comunidad latina otro lugar importante en lo que es la moda", indicó García-López.
"Lo más difícil en este tipo de competencia es la presión del tiempo. Tienes media hora para que se te ocurra un diseño y hacer un dibujo. ¡Estamos hablando de media hora! para comprar todos los materiales que vas a usar en tu confección en una tienda gigante, donde en una esquina están los zippers y en la otra están las telas; era corriendo todo el tiempo. Yo estaba tan enfocado, tan concentrado en competir, era una oportunidad (…) para la que yo me había estado preparando (…) demostrarle al mundo que de esa pequeña isla de Cuba hay mucha gente talentosa".
El refugiado cubano residente de Coral Gables, en el sur de Florida, dijo que su interés por la costura nació desde que era un niño. "Desde que yo fui muy pequeño siempre me gustó todo lo que tenía que ver con las artes en general. Yo, soy graduado de la Escuela de Danza de Tropicana. Estudié canto, música e hice mi primer vestido cuando tenía 12 años de edad, con unas cortinas, porque tú sabes que en Cuba había escasez de todo. Siempre llevé el diseño conmigo hasta que me decidí hacerlo profesionalmente".
García-López explicó que en la isla tuvo clientes, amistades, "gente que quería hacerse ropa a la medida, pero profesionalmente me vine a dedicar cuando llegué a Estados Unidos que tuve la oportunidad de abrir mi negocio y hacer todo esto relacionado con el show".
Manifestó que desde muy pequeño sintió rechazo por el régimen político en Cuba; "me parecía totalmente absurdo, era una hipocresía muy grande y no había posibilidad de desarrollarte artísticamente como persona, era muy difícil y siempre quise irme de Cuba".
Algo que García-López logró finalmente rumbo a México cuando una compañía lo contrató. "Un largo periplo", comentó. "Recuerdo que la primera vez que yo salí de Cuba fue para México y salí con una banda musical Azúcar Band; yo era el director artístico y cuando llego a México me regalaron televisores, ropa para mi familia, y no me quedé, no quise quedarme porque me daba mucho remordimiento tener todo aquello, quedarme y no llevárselo a mi familia; regresé y entonces me costó un año salir" de la isla.
"Regresé a México y estuve allí tres años, casi cuatro hasta que decidir cruzar la frontera y venir para Estados Unidos, porque tú sabes que aquí los cubanos tenemos muchos privilegios".
Indicó que aunque al principio le afectó un poco la nostalgia, logró adaptarse muy bien a la vida en Estados Unidos. "Yo cumplí el sueño americano. Verdad que este país te da lo que es la verdadera libertad, que es la libertad de tú poder decidir qué camino tú quieres en la vida".
García-López dijo que el programa sobre moda Project Runway: Under the Gunn se filmó durante seis semanas consecutivas, "un día tras de otro", bajo muchísima presión. "Nunca pensé que fuera a pasarme esto", señaló.