Al analizar el enfoque, los resultados y las conclusiones que ha tenido el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), se puede sacar en conclusión que les faltó preparación previa para realizarlo; lo que es consecuente con el hecho de que algunos analistas pensaran que no se iba a realizar.
Los documentos que se suponía discutieran referidos a la conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista y el plan nacional de desarrollo económico y social hasta 2030. Propuesta de visión de la nación. Ejes y sectores estratégicos; no estaban terminados.
El propio Raúl Castro se contradice en su informe inicial cuando dice que a diferencia del congreso anterior que la propuesta de los lineamientos fue sometida previamente a amplia consulta con la militancia del partido, la juventud comunista y el pueblo en general, en esta ocasión no se realizó pues se consideró que se trata de la confirmación y continuidad de la línea acordada en aquel momento.
Sin embargo, con posterioridad pide que le den un voto de confianza al Comité Central para introducir las modificaciones que resulten del proceso de consulta de la militancia del Partido y la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), representantes de las organizaciones de masa y de amplios sectores de la sociedad para enriquecer los documentos y perfeccionarlos, e incluso los ajustes pertinentes a los lineamientos que se aprueben en este evento.
De todo lo expuesto se pueden sacar las siguientes consideraciones:
1.- El VII Congreso no le dio al pueblo nada, ni siquiera esperanzas. No se tomaron el trabajo ni de vender futuro como en otras ocasiones; por el contrario se recordó que el proceso de actualización del modelo económico que se inició en el VI Congreso, no es una tarea de uno o dos quinquenios; lo que es igual que decirle al pueblo: "Como nosotros no estaremos al frente del Partido dentro de cinco años, que resuelva esto el que se quede". "Detrás de mí el diluvio".
2.- De las situaciones sociales que le interesan al pueblo y que tanto influyen en el mal vivir de nuestra sociedad, no se habló; como por ejemplo; de comida, vivienda, transporte, salario, etc.
3.- Aunque se hicieron cuatro resoluciones, no se aprobó ningún documento, el Pleno del Comité Central quedó con las atribuciones de aprobarlos después, lo que conlleva alargarlo hasta el 2017. Sólo los delegados aprobaron el informe central.
4.- Los documentos del Congreso están fuera de la comprensión popular –incluyendo los títulos– han sido escritos en un lenguaje tan abstracto que es como algo que está hecho para marear a las personas que lo lean.
5.- A la comunidad internacional se le está mandando el mensaje de que nada va a cambiar y al pueblo cubano se le envía la señal que deberá seguir emigrando porque no hay futuro; recado que también recibirá el Gobierno de Estados Unidos de América, que tendrá que hacerse cargo de una gran parte de la juventud cubana que sólo se ve construyendo su familia allá.
6.-Con la elección de Raúl Castro Ruz y José Ramón Machado Ventura como primer y segundo secretarios del PCC, respectivamente, queda claro que no van a ceder el poder en el 2018, porque el Artículo 5 de la Constitución de la República dice: "El Partido Comunista de Cuba, martiano y marxista-leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista".
7.-No habrá cambios constitucionales, sólo aquellos que permitan acomodar la ley a las modificaciones que hasta ahora se han hecho, entre ellas las de la propiedad y las que se van a hacer durante la actualización del llamado modelo económico. El socialismo seguirá siendo "irrevocable".
8.- Además de la respuesta explícita que le dio Bruno Rodríguez Parrilla (ministro de Relaciones Exteriores) durante su comparecencia –que fue televisada en parte– al presidente de Estados Unidos de América, Barack Obama; se puede afirmar que el Congreso, sus documentos y sus declaraciones son una respuesta al empoderamiento, al desarrollo de la propiedad privada, a la posibilidad de que existan otros partidos y, en resumen, a la inmovilidad y endurecimiento del régimen social.
9.-Contrario a lo que se esperaba, no se trasladaron al Buró Político, al Secretariado y al Comité Central del PCC las figuras jóvenes que muchos suponían y otros daban por hecho. Algunos de los nuevos ingresos en el caso del Buró Político, se corresponden con cargos que siempre han formado parte de él, como el Secretario General de la CTC y la Secretaria General de la FMC. Pero, no obstante, en un documento que nadie conoció, o quizás en el plenario, cuando nadie lo vio; el Congreso aprobó emplear regulaciones más flexibles que permitirán en este periodo de tránsito contar con reservas para la renovación ulterior del Comité Central sin tener que esperar al VIII Congreso. Lo que implica que piensan que en los próximos años, algunos de los más viejos pueden morir y asumirán otros más jóvenes que estén en la reserva.
10.-Ni siquiera en las palabras de clausura se hace mención al pueblo, aunque se habla del desarrollo de la economía nacional no se traslada hacia la sociedad y se hace énfasis en la unidad, la lucha por la paz y la firmeza ideológica, como las principales misiones del Partido. Quedó suprimida la ley fundamental del socialismo; "la satisfacción siempre creciente de las necesidades de la población".
11.-Con su lema de "sin prisas pero sin pausas", Raúl Castro está mandando el mensaje que no le interesa resolver con premura las difíciles situaciones por las que atraviesa el pueblo.
12.-Al final de sus intervenciones en el último día de sesiones del Congreso, Fidel y Raúl se felicitaron por los esfuerzos que ambos han hecho, pero sin calificar los resultados obtenidos. Sin dudas, los resultados de estos esfuerzos se ven reflejados en la destrucción física del país y la moral de la sociedad, que se quedó sin esperanzas.