La doctora cubana Ramona Matos abandonó la delegación de su país en el programa social Más Médicos, en Brasil, porque se sintió engañada.
En septiembre del 2013 el ministro de Salud, Alexandre Padilha, anunció que el gobierno brasileño podría analizar eventuales pedidos de asilo político por parte de médicos cubanos contratados a través del Programa Más Médicos.
En aquella ocasión explicó que con los cubanos se adoptaría el mismo procedimiento que con los profesionales de otras nacionalidades.
En un debate en la Comisión General de la Cámara de Diputados respecto al Programa Más Médicos, el ministro rechazó afirmaciones de que los cubanos quedarían sin sus pasaportes.
"Si un médico cubano, o argentino – tenemos médicos de más de 60 países –, si alguno de esos profesionales viene a pedir asilo político, vamos a analizar [su pedido]", dijo en respuesta a los parlamentarios acerca de la posibilidad de que algún médico cubano pida asilo.
"Hablen con los médicos y comprueben si ellos no se quedan con sus pasaportes. Es el documento que tienen", agregó.
"En nuestro país nos dieron un contrato por mil dólares, es decir, 400 aquí (Brasil) y 600 allá (Cuba). Pero al llegar aquí y conversar con los otros médicos, de otras nacionalidades, que estaban en el programa, y también indagar cuánto era lo que pagaba Brasil a Cuba por cada uno de nosotros me di cuenta que eran 10 mil reales, y de ellos nada más que nos daban 800, 900 reales por mes", manifestó en exclusiva al periodista de Martí Noticias, Pedro Corzo.
Matos, especialista en Medicina General Integral, dijo que los médicos de otros países "cobran diez mil, hay otros que cobran quince mil, hay otros que cobran más dependiendo del lugar donde estén".
Manifestó que para ella ha sido muy difícil tomar esta decisión. "Sumamente dolorosa, porque dejo en Cuba a mi hija, que es médico; a mi nieta que es pequeñita (…) y temo por la seguridad de ellas". Sin embargo, indicó que lo hacía "para que todo el mundo sepa la realidad (sobre el programa Más Médicos y cómo actúa el Gobierno cubano)".
Cuando Matos decidió abandonar la misión en Brasil fue a buscar protección en la Embajada de Estados Unidos en ese país. O sea, un programa que se llama Parole para médicos desertores en terceros países, y que según la doctora no se conoce en Cuba. "No, eso yo no lo conocía. Eso nunca se ha dado a la publicidad. Lo conocí aquí mismo".
Señaló que en la embajada le hicieron una entrevista y tomaron su documentación. "Me dijeron que yo tenía que esperar unos tres o cuatro meses, aquí, tranquila, escondida, y que ellos luego me iban a dar el resultado, si era positivo o era negativo".
Tras la entrevista la doctora Matos se dirigió hacia la casa donde estaba viviendo, pero unas amistades le comunicaron por teléfono "que la policía federal estaba buscándome para deportarme". Entonces, "yo, tomé la determinación de llamar a algunos contactos que yo conocí por el Internet y sobre los programas de Más Médicos y todas esas cosas y llamé a una persona que me comunicó con el Congreso; hablé con ellos aquí, para que me dieran protección y me trajeron para acá (bancada del partido opositor Demócratas (DEM)".
Matos dijo que ella sabe que las autoridades cubanas la vigilan, pero que se siente protegida por los diputados y "espera que se le dé solución a su problema". Indicó que ella ya no está escondida, sino protegida por DEM y que su caso ya es público.
La entrevista que le concedió la doctora Matos al periodista de Martí Noticias Pedro Corzo, fue posible gracias la colaboración del profesor Jorge Fonseca y el doctor Carlos Jorge, en Brasil.
Ministro de salud
EL ASILO POLITICO EN BRASILEn septiembre del 2013 el ministro de Salud, Alexandre Padilha, anunció que el gobierno brasileño podría analizar eventuales pedidos de asilo político por parte de médicos cubanos contratados a través del Programa Más Médicos.
En aquella ocasión explicó que con los cubanos se adoptaría el mismo procedimiento que con los profesionales de otras nacionalidades.
En un debate en la Comisión General de la Cámara de Diputados respecto al Programa Más Médicos, el ministro rechazó afirmaciones de que los cubanos quedarían sin sus pasaportes.
"Si un médico cubano, o argentino – tenemos médicos de más de 60 países –, si alguno de esos profesionales viene a pedir asilo político, vamos a analizar [su pedido]", dijo en respuesta a los parlamentarios acerca de la posibilidad de que algún médico cubano pida asilo.
"Hablen con los médicos y comprueben si ellos no se quedan con sus pasaportes. Es el documento que tienen", agregó.
"En nuestro país nos dieron un contrato por mil dólares, es decir, 400 aquí (Brasil) y 600 allá (Cuba). Pero al llegar aquí y conversar con los otros médicos, de otras nacionalidades, que estaban en el programa, y también indagar cuánto era lo que pagaba Brasil a Cuba por cada uno de nosotros me di cuenta que eran 10 mil reales, y de ellos nada más que nos daban 800, 900 reales por mes", manifestó en exclusiva al periodista de Martí Noticias, Pedro Corzo.
Matos, especialista en Medicina General Integral, dijo que los médicos de otros países "cobran diez mil, hay otros que cobran quince mil, hay otros que cobran más dependiendo del lugar donde estén".
Manifestó que para ella ha sido muy difícil tomar esta decisión. "Sumamente dolorosa, porque dejo en Cuba a mi hija, que es médico; a mi nieta que es pequeñita (…) y temo por la seguridad de ellas". Sin embargo, indicó que lo hacía "para que todo el mundo sepa la realidad (sobre el programa Más Médicos y cómo actúa el Gobierno cubano)".
Cuando Matos decidió abandonar la misión en Brasil fue a buscar protección en la Embajada de Estados Unidos en ese país. O sea, un programa que se llama Parole para médicos desertores en terceros países, y que según la doctora no se conoce en Cuba. "No, eso yo no lo conocía. Eso nunca se ha dado a la publicidad. Lo conocí aquí mismo".
Señaló que en la embajada le hicieron una entrevista y tomaron su documentación. "Me dijeron que yo tenía que esperar unos tres o cuatro meses, aquí, tranquila, escondida, y que ellos luego me iban a dar el resultado, si era positivo o era negativo".
Tras la entrevista la doctora Matos se dirigió hacia la casa donde estaba viviendo, pero unas amistades le comunicaron por teléfono "que la policía federal estaba buscándome para deportarme". Entonces, "yo, tomé la determinación de llamar a algunos contactos que yo conocí por el Internet y sobre los programas de Más Médicos y todas esas cosas y llamé a una persona que me comunicó con el Congreso; hablé con ellos aquí, para que me dieran protección y me trajeron para acá (bancada del partido opositor Demócratas (DEM)".
Matos dijo que ella sabe que las autoridades cubanas la vigilan, pero que se siente protegida por los diputados y "espera que se le dé solución a su problema". Indicó que ella ya no está escondida, sino protegida por DEM y que su caso ya es público.
La entrevista que le concedió la doctora Matos al periodista de Martí Noticias Pedro Corzo, fue posible gracias la colaboración del profesor Jorge Fonseca y el doctor Carlos Jorge, en Brasil.