El juego del domingo produjo 7 jonrones y de ellos dos fueron producidos por la batería cubana que participa en la Serie Mundial de las Grandes Ligas. Trece carreras a doce ganaron los Astros en su patio, el Minute Maid Park y ahora están a un partido de ganar el campeonato.
El primero que hizo sonar la batería cubana en la noche dominical fue el primera base de los Astros Yuli Gurriel, cuando en el cuarto episodio, sacó la bola del parque ante el abridor de los Dodgers, Clayton Kershaw.
Gurriel estuvo de dos cinco en sus turnos al bate y ahora tiene promedio de 250. Del gesto achinando los ojos del viernes no se habló, ni de la multa de casi un cuarto de millón de dólares.
En el noveno inning el jardinero cubano de los Dodgers, Yasiel Puig pegó cuadrangular y empató el juego.
La Serie Mundial había incluido ya un encuentro llenó de emoción, en el segundo juego, que los Astros ganaron por 7-6 en 11 entradas.
Ahora los Astros dominan la Serie, con 3 ganados y dos perdidos, a un juego de la victoria.
Pero con cada uno de los siete jonrones, el juego dominical se
fue configurando quizás como el más enloquecido en la historia del Clásico de otoño.
