Diversos proyectos de ley controvertidos, e incluso "absurdos", como la prohibición de fumar a las mujeres menores de 40 años y multas en caso de utilizar palabras extranjeras, se acumulan en la Duma, asombrando a los rusos. "Estamos en 2015. Una mujer con zapatos deportivos, que fumaba en una parada de autobús y pronunció públicamente la palabra extranjera 'management', fue quemada en la Plaza Roja", señaló burlón Alexei Fedotov en Twitter, resumiendo varias leyes que fueron propuestas en la cámara baja del Parlamento ruso.
A mediados de junio, un diputado del partido de centroizquierda Rusia Justa, Oleg Mijeiev, presentó una propuesta para imponer a los fabricantes de calzado un tamaño máximo para la altura de los tacos, pero también para prohibir los zapatos chatos.
Para justificar su propuesta, el diputado explicó que los tacos altos, los zapatos deportivos, las zapatillas de ballet y los mocasines eran peligrosos para la salud.
En febrero, los medios de comunicación comentaron sarcásticamente una norma aduanera que conducía en los hechos a la prohibición de bombachas (bragas) de encaje sintético.
Ivan Nikichuk, diputado del Partido Comunista, también defendió enérgicamente su proyecto de ley destinado a prohibir el consumo de cigarrillos a las mujeres menores de 40 años, y en presencia de niños menores de 14 años.
"Nosotros no queremos prohibirlo todo. Lo que deseamos es dejar una generación con buena salud", declaró ese parlamentario de 70 años a la AFP. "Si la gente fuera autorizada a hacer todo lo que quiere, volveríamos a la edad de piedra", dijo el diputado Mijail Degtiariov, del partido ultranacionalista Liberal Demócrata, que apoya el proyecto de prohibición de las palabras de origen extranjero.
Entre los conocidos por proponer leyes polémicas, hay una que hizo hablar mucho de ella. Se trata de Elena Mizulina, la presidenta del comité para la familia en la Duma.
Esta legisladora, coautora de la ley que prohíbe la adopción de niños rusos por parejas homosexuales o solteros en países que legalizaron las uniones entre personas el mismo sexo, propuso recientemente entre otros proyectos prohibir el aborto.
Inmediatamente fue lanzada una petición contra dicho proyecto en internet, que fue firmada por más de 100.000 personas. "No es ningún secreto que Elena Mizulina (...) propone leyes cada vez más absurdas", afirma dicho texto. "Nosotros pedimos que el ministerio de Salud dedique sus mejores expertos a examinar su salud mental", agrega.
Numerosos rusos señalan su asombro ante esos proyectos de ley discutidos en la Duma. "Cuando escuché hablar de la prohibición sobre los zapatos deportivos y los tacos altos, quedé atónita", dijo Elizaveta Krasnopevtseva, de 17 años. "Yo creía que era imposible llegar a semejante nivel de idiotez. No se pueden imponer esas prohibiciones a todo un pueblo", añadió. Sin embargo, muchas leyes particularmente controvertidas ya fueron promulgadas.
El presidente ruso Vladimir Putin firmó una ley que a partir de julio prohíbe las palabras groseras en las salas de espectáculos, los filmes y los medios de comunicación. Poco después de su reelección para un tercer mandato en el Kremlin, en 2012, se adoptaron textos que según la oposición estaban destinados a silenciarla. Es el caso de la ley que obliga a las organizaciones no gubernamentales que tienen una actividad "política" y reciben financiación extranjera a registrarse como "agentes foráneos".
"Los parlamentarios no son locos o sicópatas. Se limitan a convertirse en lo que el sistema -- es decir Putin-- espera de ellos", explicó el analista independiente Dimitri Oreshkin. "La única esperanza es que el Kremlin pierda un día la paciencia y que la Duma adopte una ley que prohíba a los diputados redactar ellos mismos las leyes", comentó irónicamente Moskovskii Komsomolets.