La Asociación Cubana para la Divulgación del Islam condenó la presunta violación a los derechos religiosos contra la joven musulmana Samira, a la que una funcionaria de la corporación estatal CIMEX ordenó despojarse del velo para que pueda continuar empleada en esa entidad.
El presidente del grupo independiente, Abu Duyanah Tamayo, aseguró a Radio Televisión Martí que no es la primera vez que sucede este tipo de atropello.
“En los 30 años que tiene la comunidad islámica en Cuba ha pasado muchas veces. Y la Liga Islámica de Cuba, que es la única organización legalizada para velar por los seguidores de nuestra fe, generalmente no se pronuncia sobre este tipo de hechos. Sabemos que el gobierno los coarta”.
Abu Duyanah resaltó que “la acción ocurrida en La Habana contra Samira es anticonstitucional ya que la nueva Carta Magna cubana establece en su artículo 57 que toda persona tiene derecho a profesar o no creencia religiosa y a practicar la religión de su preferencia con el debido respeto a los demás y de conformidad con la ley”.
Samira, cuyo nombre en el carnet de identidad es Niurbelis Salas Quiala, labora hace tres años en la tienda La Feria, perteneciente a la empresa estatal CIMEX y siempre lo hizo llevando el hiyab, hasta que la Jefa de Personal del grupo empresarial cubano, Madelaine Palacio Hernández, dictaminó que la joven debe quitarse el velo para trabajar. “Esto no es una feria de musulmanes”, comentó la directiva.
Samira es madre de tres niños y se ha quitado el velo por miedo a perder su única forma de sustento.
Al respecto, Abu Duyanah apuntó “La funcionaria que dio la orden va a seguir en su puesto. El crimen de odio de islamofobia va a quedar impune. A muchísimas mujeres que profesan la religión de Mahoma les han exigido quitarse el velo en centros laborales, en escuelas o universidades”.
El abogado y capellán musulmán Wilfredo Ruiz, establecido en Estados Unidos, indicó a nuestra redacción que es vergonzoso que “agencias estatales repriman la libertad religiosa de las mujeres y por otro lado vociferen defender sus derechos”.
A muchísimas mujeres que profesan la religión de Mahoma les han exigido quitarse el velo en centros laborales, en escuelas o universidades ...
“La práctica de cubrirse con un velo de las mujeres musulmanas es algo muy arraigado a la fe y algo que se debe respetar. Cuando le remueven el velo a una mujer musulmana están removiendo parte de la vestimenta que por razón religiosa ella ha elegido. Cualquiera que intervenga en ello viola los más elementales derechos humanos y la libertad de culto”, subrayó el abogado.
Uno de las dificultades que enfrenta la comunidad islámicaen Cuba, formada por varios miles de practicantes, aparte de la intolerancia en un país supuestamente ateo y por otro lado, mayormente católico, es el de la comida ya que alimentos que son tabú en su religión como el cerdo, es la carne que se consigue más comúnmente en la isla.
Asimismo se les dificulta conseguir la ropa adecuada, las alfombras para rezar y sus espacios de culto. Tampoco pueden tener sus propios cementerios para enterrar a los muertos según lo prescribe el Islam, a pesar de numerosas gestiones con la Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Central del Partido Comunista, señaló Abu Duyanah.
Los órganos represivos del régimen, llegan al uso de la fuerza y la intimidación, como en el caso del imam de Holguín, Abdullatif Abu Maryam, quien en junio de 2017 sufrió una fractura en su mano izquierda provocada por agentes de la Seguridad del Estado cuandodefendía su mezquita instalada en su vivienda. El religioso fue detenido por una semana, luego de la cual lo liberaron con una multa de 1500 pesos por desacato.
Radio Martí se comunicó con la Liga Islámica de Cuba, organización legalizada para defender los derechos de los islamitas en la isla pero no obtuvimos opinión alguna.