Un nuevo estudio en Estados Unidos arroja evidencia firme de que las diferencias genéticas individuales juegan un papel clave en la supervivencia de una persona infectada con el virus del ébola, informa la revista Science.
La investigación realizada con ratones muestra que los genes tienen influencia sobre qué células se infectan y cuánto se replica el virus, asegura el profesor Andrew Easton, virólogo de la Universidad de Warwick, quien no participó en el estudio.
El científico agrega que la mayoría de los genes están involucrados en las primeras etapas de la respuesta del sistema inmune a la infección, algo que también se vio en otros virus.
Durante años, los investigadores se cuestionan la razón por la que algunas personas sobreviven al ébola, mientras otras perecen. Además, si entre los supervivientes existe un componente genético que los hace inmune o resistentes a la mortal enfermedad.
Angela Rasmussen, microbióloga de la Universidad de Washington, asegura que en definitiva existe un componente genético, luego de comprobar resultados con ratones infectados con una cepa adaptada para ocho razas diferentes del roedor y criados para representar la diversidad genética humana.
La científica explica que "infectamos los ratones de laboratorio clásicos con la cepa de ébola, la cual les causó la muerte pero no produce la hemorragia de la enfermedad ni otros síntomas".
En tanto, los síntomas en los ratones genéticamente modificados fueron diversos y oscilaban desde una leve pérdida de peso a fiebre hemorrágica, incluido sangrado interno y cambios en el color y la textura del hígado, similares a los efectos del ébola en los humanos, pero sin causar la muerte.
El estudio no puede abordar el tema de la inmunidad previa pero sí la idea de que el código genético tiene un papel en la supervivencia de la mortal enfermedad.
Los investigadores estiman que las conclusiones podrían ayudar a responder algunas preguntas sobre el brote de ébola en Guinea, Sierra Leona y Liberia, que ha causado la muerte a unas 5.000 personas.