A pesar de la recién comenzada guerra en contra de ISIS, los Estados Unidos no debe descuidar su política con sus vecinos del continente. No debe ignorar a la América Latina, un continente con demasiados enemigos.
No olvidemos que en nuestro hemisferio hay un buen número de países que odian a Estados Unidos, o por lo menos no quieren a este país como aliado.
Cuba está a la cabeza de la lista de países enemigos. El gobierno cubano no disimula su simpatía por los terroristas internaciones que le han declarado la guerra a Estados Unidos. Cuba tiene espías en el país. Y no olvidemos que el gobierno cubano ha utilizado a su población como arma en contra de los Estados Unidos.
Venezuela tiene un cercano segundo lugar. El país tiene petróleo y sus aliados son principalmente los enemigos de estados Unidos. El Presidente Nicolás Maduro habla con un pajarito que dice es Chávez y Venezuela, como Cuba está en la bancarrota. Sus ciudadanos carecen de muchos productos básicos.
Hay otros países que son casi tan peligrosos. Rafael Correa, el presidente de Ecuador, presiona cada día más el control sobre los medios de comunicación, tratando inclusive de controlar lo que dicen en el extranjero. También trata de perpetuarse en el poder.
No debe ignorar a la América Latina, un continente con demasiados enemigos.
No olvidemos a Nicaragua, donde Daniel Ortega gobierna sin mucho aspaviento. El es socialista o comunista pero ha sido más hábil que sus colegas en Cuba y Venezuela. El ha permitido que la empresa privada invierta y crezca.
Tampoco debemos olvidar que hace pocas semanas más de 60,000 niños cruzaron la frontera entre México y Estados Unidos. Estos niños han sido enviados a casa de sus parientes hasta que un juez de inmigración pueda determinar si han venido a Estados Unidos buscando refugio de las violencia pandillera en El Salvador y Honduras. Esto le va a costar a los contribuyentes en Estados Unidos cientos de millones de dólares al año.
Mientras Estados Unidos reduce su ayuda exterior mientras millones de indocumentados que viven en las sombras en este país mandan miles de millones de dólares a sus parientes y amigos en sus países de origen.
Tomemos el caso de El Salvador. Los Estados Unidos están a punto de darle $277 millones en ayuda económica al flamante Presidente Salvador Sánchez Cerén para crear mejores oportunidades de empleos para los salvadoreños. Con esto esperan que muchos decidan quedarse en su país natal.
Pero comparen esa ayuda de Estados Unidos con los más de cuatro mil millones de dólares anuales que los salvadoreños que viven en este país mandan a sus familiares y amigos en el Salvador.
Una vez más: comparemos lo que da Estados Unidos con lo que mandan los salvadoreños a su país. Al hacerlo entendemos las razones por las cuales las cosas no van a cambiar hasta que Estados Unidos apruebe una nueva ley de inmigración.
Guillermo I. Martínez reside en el sur de la Florida. Su correo electrónico es: Guimar123@gmail.com.