El Gobierno de Cuba "garantizó por escrito" a Estados Unidos que a ningún miembro de la banda terrorista ETA, de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) o el Ejército de Liberación Nacional (ELN) se le permitirá involucrarse en actos terroristas en suelo cubano.
Así lo detalló el miércoles el portavoz adjunto en funciones del Departamento de Estado, Jeff Rathke, en su rueda de prensa diaria, en la que reconoció las conexiones de Cuba con ambas organizaciones en el pasado.
"El Gobierno cubano ha dado garantías de que nunca permitiría que los miembros de ETA residentes en Cuba utilicen el territorio cubano para actividades contra España o cualquier otro país. Eso fue parte de este proceso de revisión, por lo que es reciente", apuntó Rathke.
Durante la rueda de prensa salió a relucir que en el caso cubano no se ha exigido al Gobierno de la isla que haga públicas estas garantías, como sucedió cuando se sacó a Corea del Norte y Libia de la lista de Estados Parocinadores del Terrorismo.
Libia hizo en 2003 un compromiso formal de renuncia al terrorismo y cooperación para su enfrentamiento, con el Consejo de Seguridad de la ONU. Su cumplimiento conllevó a su retirada de la lista estadounidense en 2006.
Corea del Norte fue borrada de la relación en 2008 después de comprometerse con Estados Unidos a la verificación de su programa nuclear y acceder a desmantelar una instalación de misiles a cambio de ayuda alimentaria.
"No tenemos información de que Cuba haya permitido recientemente a alguno de estos miembros de ETA planificar, buscar financiación, dirigir o cometer actos de terrorismo internacional durante su residencia en Cuba", subrayó Rathke.
Asimismo, el portavoz explicó que España ha solicitado la extradición de "dos etarras" desde Cuba y que ambos Gobiernos "han acordado un proceso bilateral para resolver el caso y eso está ahora en marcha".
"El Gobierno de España ha asegurado al Gobierno de Estados Unidos que está satisfecho con este proceso", concluyó el portavoz, con respecto al caso español.
Sobre las FARC, Rathke dijo que se trató de un proceso "exhaustivo" de revisión que concluyó que "no hay evidencia creíble de que el Gobierno de Cuba haya dado algún tipo de apoyo, material o recursos a miembros de las FARC y el ELN (Ejército de Liberación Nacional)" en los últimos seis meses, más allá de "la facilitación del proceso de paz internacionalmente conocido" con el Gobierno de Colombia.
En este sentido, agregó, el propio Ejecutivo colombiano ha ratificado que no tiene pruebas de que La Habana "haya dado apoyo político o material en los últimos años a esas organizaciones y cree que, de hecho, "el Gobierno de Cuba ha jugado un papel constructivo en las negociaciones del proceso de paz".
El martes, el presidente Barack Obama anunció su decisión de eliminar a Cuba de la lista de Estados Patrocinadores del Terrorismo, una medida reclamada desde hace años por el Gobierno cubano y que podría agilizar el proceso de normalización de relaciones diplomáticas con la isla.
Apenas tres días después de reunirse en Panamá con su homólogo cubano, Raúl Castro, Obama envió al Congreso un mensaje en el que avisa que, si no hay acciones contrarias de los legisladores, Cuba saldrá dentro de 45 días de la lista de la que ha formado parte desde 1982, y que supone la imposición de sanciones económicas.
El Congreso podría bloquear la medida mediante una resolución conjunta si obtuviera un apoyo de al menos dos tercios de los votos.
Las principales acusaciones históricas sobre vínculos de la isla con el terrorismo se relacionan con ofrecer refugio, atención médica y apoyo económico a miembros de ETA buscados por la Justicia española, así como a integrantes de las FARC o el ELN, además de varias decenas de fugitivos buscados por Estados Unidos.