Dos miembros del Congreso de los EE.UU. por el estado de Ohio, Marcy Kaptur, representante a la Cámara, y Sherrod Brown, senador, llamaron el viernes al gobierno de Cuba a que entregue los restos del comandante William Morgan, oriundo de ese estado, quien fue ejecutado por el régimen de Fidel Castro en La Habana en 1961.
Brown y Kaptur dieron a conocer una carta que enviaron al secretario de Estado, John Kerry, para pedir la repatriación de los restos de Morgan.
"A medida que continúa la normalización de las relaciones entre los EE.UU. y Cuba, pedimos su ayuda para lograr la devolución de los restos de este ciudadano estadounidense a los Estados Unidos", escribieron los dos legisladores.
Morgan, quien nació en Cleveland y se crió en Toledo, la cuarta ciudad en importancia de Ohio, fue a Cuba en 1957 para ayudar a derrocar al dictador Fulgencio Batista, uniendo fuerzas con Castro, el líder del Movimiento 26 de julio.
"El comandante yanqui" que llegó a tener su propia columna rebelde en el Segundo Frente Nacional del Escambray, cooperó en diciembre de 1958 con la columna invasora del Che Guevara y el Directorio Revolucionario 13 de marzo en la toma de Santa Clara. En esa ciuda central conoció a Olga Rodríguez (actualmente Goodwyn), otra revolucionaria,.con quien se casó y tuvo dos hijas.
Él y sus hombres ocuparon Cienfuegos, en la costa sur de la provincia de Las Villas, en los primeros dos días de enero del 59.
Meses después demostró su lealtad a Castro al fingir, con el otro comandante del Segundo Frente, Eloy Gutiérrez Menoyo, que aceptaban participar en un intento de golpe de Estado financiado por el dictador dominicano Rafael Trujillo, mientras informaban a Castro del plan y le entregaban el dinero.
Más tarde, desencantado por la inclinación de Castro hacia el comunismo, Morgan se volvió contra éste, quien le hizo arrestar en 1960 y luego fusilar en 1961, a la edad de 32 años, acusado de encabezar a los “alzados” del Escambray.
Su viuda fue torturada y permaneció encarcelada 10 años antes de escapar de Cuba para instalarse en Toledo. En las últimas tres décadas ella ha estado luchando para conseguir la devolución de los restos de su marido.
Según la carta de Kaptur y Brown, el gobierno cubano le prometió a Goodwin durante una visita a Cuba en 2002 que entregaría los restos de Morgan. Ella y su familia todavía están esperando que se cumpla la promesa.