El Gobierno golpeó este martes al sector del transporte en Corea del Norte con sanciones contra empresas navieras norcoreanas y compañías comerciales chinas en un nuevo intento por aislar económicamente al régimen de Kim Jong-Un para que ponga fin a su desarrollo nuclear.
Las sanciones llegan solo un día después de que el presidente, Donald Trump, devolviera a Corea del Norte a la lista de países "patrocinadores del terrorismo", de la que había salido hace casi una década y en la que también se incluye a Irán, Siria y Sudán.
El Departamento del Tesoro de EEUU anunció en un comunicado las nuevas sanciones contra 13 entidades, así como contra 20 barcos encargados de hacer llegar suministros a Corea del Norte y contra un nacional chino Sun Sidong, que supuestamente tiene profundos lazos comerciales con el régimen de Kim Jong-Un.
Cuatro de las empresas sancionadas tienen su sede en China, aliado tradicional de Corea del Norte y al que el Gobierno del presidente Donald Trump ha pedido ayuda para que obligue a Pyongyang a acabar sus ensayos de misiles y a sentarse a la mesa para renegociar su programa nuclear.
Según el Departamento del Tesoro, entre enero de 2013 y agosto de 2017, tres de las empresas chinas (Dandong Kehua Economy and Trade, Dandong Xianghe Trading y Dandong Hongda Trade) exportaron bienes por un valor de 650 millones de dólares a Corea del Norte e importaron bienes por valor de 100 millones desde ese país.
Entre los bienes comercializados se incluyen ordenadores portátiles, hierro, plomo y diferentes minerales, como plomo, zinc y plata, detalló el Departamento del Tesoro.
La otra empresa china sancionada es Dandong Dongyuan Industrial, que dirige el nacional chino Sun Sidong y que exportó a Corea del Norte bienes por valor de 28 millones de dólares, entre los que se incluyen tuberías, vehículos de motor, maquinaria eléctrica y sistemas de navegación vía satélite.
Esa compañía ha sido relacionada directamente por EEUU con organizaciones norcoreanas encargadas del programa nuclear, según destacó el Tesoro en su nota.
Además, EEUU sancionó a seis compañías norcoreanas y a 20 veleros de ese país, así como a otra empresa llamada Korea South-South Cooperation Corporation, que operaba en China, Rusia, Camboya y Polonia y que se encargaba de facilitar el transporte de trabajadores desde Corea del Norte a otros países.
Completan la lista de entidades sancionadas dos organismos del propio Gobierno de Corea del Norte: la agencia encargada de la gestión marítima y el Ministerio de Transporte Marítimo Terrestre.
En su comunicado, el Departamento del Tesoro de EEUU acusó a Corea del Norte de haber incurrido en unas prácticas de transferencias de materiales de barco a barco que fueron sancionadas en septiembre por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas mediante una resolución.
Para probar esa desobediencia a las sanciones, el Tesoro hizo públicas unas fotografías en las que supuestamente se ve a un buque de una compañía naviera norcoreana tratando de hacer una transferencia con otro barco para intercambiar "posiblemente" petróleo, según la nota.
El objetivo de las sanciones es imponer una "mayor presión" económica sobre Corea del Norte para dificultar el acceso del régimen de Kim Jong-un a importantes entidades dentro de la industria del transporte, según detalló en un comunicado el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
Desde que llegó al poder, Trump ha apostado por la retórica dura como respuesta a los programas norcoreanos de armas nucleares y misiles balísticos y, durante su discurso de septiembre ante la Asamblea General de la ONU, amenazó con "destruir totalmente" a Corea del Norte si continuaba con sus provocaciones.
El presidente también ha dicho varias veces que no descarta una acción militar contra el régimen de Pyongyang, ya que, a su juicio, años de diálogo no han servido de nada.
Corea del Norte lleva más de dos meses sin realizar un solo ensayo de armas en un 2017 en el que ha ejecutado 19 lanzamientos de misiles y una detonación nuclear subterránea.
Aunque el parón en los ensayos norcoreanos puede ser simplemente estacional, muchos analistas consideran que es una oportunidad excelente para retomar el diálogo con el régimen.
Precisamente este lunes regresó a Pekín el enviado especial del Gobierno chino a Corea del Norte, Song Tao, tras realizar la primera visita a Pyongyang de un alto cargo chino en más de un año.
(EFE)