WASHINGTON DC - El reto hecho por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al Congreso de aprobar este año una legislación que de paso a la residencia permanente y camino a la ciudadanía a unos 600.000 jóvenes amparados bajo el Programa de Acción Diferida (DACA) y a más de 300.000 inmigrantes protegidos por el Estatus de Protección Temporal (TPS) llena de esperanza a miembros de estos grupos cuya situación legal aún depende de decisiones judiciales.
Desde diferentes puntos del país y fuera de las fronteras, el interés por el discurso ante ambas cámaras del Congreso promulgado por el presidente Biden el miércoles genera entusiasmo en los diferentes grupos que ven el asunto como prioritario.
Para el salvadoreño José Palma, coordinador de la Alianza Nacional del TPS, las palabras del presidente Biden en su llamado al Congreso para encontrar una solución a la situación de miles de trabajadores como él, le llena de esperanza; sin embargo, matiza que si no hay acción incluso en las filas demócratas por acoger el tema, es solo es parte de un buen discurso.
“Escuchar en el discurso del presidente Biden, de su propia voz, la necesidad y la urgencia de encontrar un camino para proveer la residencia permanente a la comunidad tepesiana me llenó de mucha satisfacción, porque eso demuestra el trabajo y el esfuerzo que hemos venido haciendo como comunidad beneficiaria del TPS, que hemos logrado transformar la retórica de decir: ‘el tepesiano debe arreglar sus maletas y regresarse a su país’, a un mensaje diferente donde se menciona un camino para encontrar la residencia permanente para la comunidad tepesiana, el mensaje es bienvenido”, comenta Palma a la Voz de América desde Boston, Massachussets.
En su discurso, el presidente Biden destacó que si no hay acuerdo para discutir la propuesta de ley de inmigración impulsada desde el ejecutivo, al menos los congresistas y senadores tienen en manos la posibilidad de encontrar una solución rápida para los jóvenes que llegaron a Estados Unidos siendo niños, los llamados dreamers, y los trabajadores amparados al estatus temporal, algunos con más de dos décadas residiendo con permiso de trabajo y estancia legal en el país.
La eterna reforma
El presidente Biden destacó que "por 30 años" se ha hablado de reparar el sistema de inmigración, pero los políticos han mostrado inacción ante el problema. Las valoraciones sobre un sistema de inmigración quebrado han sido punto de coincidencia entre funcionarios de los gobiernos de turno, de ambos partidos, como expertos en el tema migratorio y activistas de organizaciones que año tras año destinan cantidades enormes de energía y recursos para promover discusiones sobre la problemática.
"El Congreso debe aprobar una legislación este año para finalmente garantizar protección a los soñadores, los jóvenes que solo conocen como su casa a Estados Unidos y protección permanente para migrantes que están aquí con el Estatus de Protección Temporal, que vinieron de países acosados por la violencia y por desastres naturales, provocados por el hombre", apuntó el presidente ante un público reducido de legisladores por las medidas de prevención ante la pandemia de COVID-19.
Las palabras del mandatario tuvieron eco en representantes de su alineación como el senador demócrata por Nueva Jersey, Robert Menéndez, quien expuso a través de un comunicado que el mensaje a la nación encuentra a la bancada demócrata abierta a colegas republicanos para trabajar en conjunto y resolver los enormes desafíos de la nación, entre estos el complejo tema de la inmigración.
“Sobre todo tenemos que proporcionarle a nuestros inmigrantes indocumentados que han cosechado nuestros productos agrícolas, empacado nuestra carne y han mantenido a nuestro país a flote durante esta pandemia, con un camino claro hacia la ciudadanía, lo cual les permitirá alcanzar todo su potencial para hacer crecer aún más a nuestra economía”, dijo el senador Menéndez, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Alta.
Pero las acciones del presidente Biden en cuanto al tema migratorio dejan dudas y rechazo en el lado republicano. En su respuesta ante el discurso a la nación de los primeros 100 días del mandatario, el senador Tim Scott, representante de Carolina del Sur, dijo que la frontera sur con el plan Biden sigue siendo insegura.
Más fuertes fueron las opiniones de congresistas como Clay Higgins, quien opinó en una audiencia del Subcomité de Seguridad, Facilidades y Operaciones del Congreso, esta semana, que las gestiones de la administración en el tema migratorio son un fracaso.
Esto a razón de la crisis desatada en la frontera sur con miles de niños migrantes no acompañados que llegan a puntos fronterizos con un aumento exponencial en los primeros meses de este año; además de la llegada masiva de migrantes procedentes del Triángulo Norte, que intentan entrar de forma irregular al país.
Desde el exterior el discurso del presidente Biden mantuvo la atención, especialmente en Centroamérica por las implicaciones que la política de Estados Unidos tendría en la región con el ambicioso plan que se está trazando para el Triángulo Norte, con una inversión de 4,000 millones de dólares para los próximos cuatro años con el objetivo de reducir la migración irregular.
El salvadoreño Napoleón Campos, politólogo y experto en relaciones internacionales, conocedor al detalle de las falencias de los tres países previstos para el plan Guatemala, Honduras y El Salvador habla con la Voz de América desde San Salvador sobre el significado de las palabras del presidente Biden en su discurso de anoche para los pueblos del Triángulo Norte.
“Como lo dijo el presidente Biden en su discurso a la nación, se ha sumado un factor clave en Centroamérica que es la corrupción, que es la violencia, el crimen organizado y por tanto estamos en este punto en una tormenta perfecta”, opina el experto Napoleón Campos.
Esto, agrega, se suma al reconocimiento y el llamado hecho por el presidente para encontrar una solución para los inmigrantes que ya gozan de cierto estatus legal como TPS y DACA por los que el Congreso tendría que proponer un camino a la residencia permanente, mientras que la administración teje el plan que bien llevado puede resultar en una apuesta de gran calado para los países, con todos los retos que hay que superar en el proceso.
Para José Palma de la Alianza Nacional TPS, el llamado hecho por Biden se tiene que tomar para impulsar acciones que lleguen a cumplir el objetivo; es más, este viernes 30, en el marco de los 100 días de gestión del presidente Biden, los 70 comités del TPS de 35 estados de la Unión Americana harán una demostración en Washington junto a otras organizaciones para exigir que el liderazgo del Senado asuma la discusión de una legislación para su causa.
Con la concentración prevista en Freedom Plaza, en Washington DC, esperan cerrar 40 días de protesta simbólica que ha incluido jornadas de huelga de hambre de sus miembros para mantener viva su lucha, de la que aseguran no desistirán hasta haber logrado su objetivo de una residencia permanente.