El secretario de Defensa estadounidense Ash Carter aseguró a los legisladores el jueves que el presidente Obama no prevé hacer anuncios sobre el futuro de la base naval y el centro de detención en la Bahía de Guantánamo cuando visite Cuba el mes próximo.
Las declaraciones de Carter siguen a preocupaciones expresadas por el jefe republicano de un panel en la Cámara de Representantes de que Obama pudiera usar la visita para dar a conocer un cambio de política hacia Guantánamo.
La Base Naval de Guantánamo incluye el centro de detenciones y sirve de puesto militar de avanzada en el Caribe.
"¿Puede asegurarnos usted que no existe un plan para un cambio de nuestras operaciones y nuestro histórico papel allí?", preguntó el representante Rodney Frelinghuysen, que preside el panel de Defensa de la Comisión de Asignaciones de la cámara baja.
"No sé nada de que haya planes en ese sentido", dijo Carter.
En la oposición republicana en el Congreso, varios legisladores han hecho sonar las alarmas indicando que el cierre del centro de detención pudiera ser un primer paso para la devolución de la base a Cuba, entre ellos los senadores cubanoamericanos Ted Cruz (Texas) y Marco Rubio (Florida).
En un debate de la cadena CNN este mes, Cruz dijo:
"Una de las cosas (... ) que me tienen muy preocupado es que Obama esté vaciando Guantánamo ( ...) Me temo que para fines de este año, el presidente Obama planea devolverle a Cuba la base naval de Guantánamo, lo cual socavaría profundamente los intereses de seguridad nacional (de EE.UU.). Espero que no lo haga, pero es algo coherente con su patrón (de conducta) de los últimos siete años”.
Rubio por su parte ha advertido de esa posibilidad a sus simpatizantes durante mítines de su campaña por la candidatura republicana a la presidencia en las elecciones de noviembre.. A así lo hizo en Las Vegas: "Esto no tiene sentido para mí", dijo, "No vamos a devolver una importante base naval a una dictadura comunista antiamericana".
En un último intento para cumplir una promesa de campaña, Obama presentó el martes al Congreso un plan para cerrar el centro de detenciones, que fue rechazado inmediatamente.
Pese a las objeciones, Carter exhortó a los legisladores a que colaboren con el plan, diciendo que existen detenidos en Guantánamo que no pueden ser transferidos seguramente a la custodia de otro país.
Según el plan del presidente Obama, 35 detenidos serían
trasladados a otros países en los próximos meses. Y quedarían 60 detenidos que enfrentan juicio por una comisión militar o que se ha decidido que son demasiado peligrosos para ser dejados en libertad, pero no enfrentan cargos.
Esos detenidos serían reubicados a una instalación en Estados Unidos.
El presidente de la cámara baja, el republicano Paul Ryan, dijo el miércoles que los legisladores de su partido están dando pasos para impedir que Obama cierre la prisión.
Ryan dijo a los reporteros que los legisladores tienen los suficientes votos para bloquear el plan de Obama en el Congreso y suficientes para superar cualquier veto. Separadamente, dijo, los legisladores están "preparando nuestro desafío legal" para asegurarse de que la prisión sigue abierta y los detenidos no son trasladados a Estados Unidos.
Este mes, republicanos en la cámara baja confirieron al bufete legal Jones Day un contrato de $150.000 para encargarse de los trabajos legales en caso que Obama trate de trasladar detenidos de Guantánamo a Estados Unidos.
"Esos detenidos no pueden pisar el suelo estadounidense", dijo.