El Departamento de Estado nombró el viernes a un nuevo coordinador para su investigación de los casos del llamado Síndrome de La Habana, en respuesta a la creciente presión de los legisladores para investigar y responder a cientos de lesiones cerebrales reportadas por diplomáticos y oficiales de inteligencia.
En una conferencia de prensa, el Secretario de Estado, Antony Blinken, anunció que el embajador Jonathan Moore se desempeñará como coordinador del Grupo de Trabajo de Respuesta a Incidentes de Salud del departamento y que la embajadora Margaret Uyehara liderará los esfuerzos para apoyar directamente la atención de los empleados del Departamento de Estado.
“Esta es una prioridad urgente para el presidente Biden, para mí, para todo nuestro gobierno. Y haremos absolutamente todo lo que podamos. No se dejará piedra sin remover para detener estos sucesos lo más rápidamente posible. Y aunque no puedo explicar todas las formas en que lo estamos haciendo, quiero asegurarles que estamos buscando todas las pistas posibles y sin escatimar recursos, incluso cuando se trata de proteger al personal en todo el mundo”, declaró el Secretario de Estado.
Los investigadores han estado estudiando un número creciente de casos reportados por personal de Estados Unidos en todo el mundo y si son causados por la exposición a microondas u otras formas de energía dirigida. Las personas afectadas han informado dolores de cabeza, mareos, náuseas y otros síntomas compatibles con lesiones cerebrales traumáticas.
Más de 200 diplomáticos y familiares estadounidenses destinados a diferentes países han padecido síntomas del llamado "síndrome de la Habana". El origen y el responsable de estos misteriosos "ataques" aún se desconoce.
Además de en Cuba, donde se detectaron los primeros casos en 2016 y 2017, ha habido incidentes similares en China, Austria, Alemania y otros países.
Tanto demócratas como republicanos han presionado a la administración del presidente Joe Biden para determinar quién y qué podría ser responsable de los casos y mejorar el tratamiento de las víctimas, muchos de los cuales han dicho durante mucho tiempo que los funcionarios del gobierno no se toman en serio sus casos.
El presidente Biden a principios de este mes firmó un proyecto de ley destinado a mejorar la atención médica a las víctimas.