Estados Unidos cree que Irán es responsable de los ataques que dañaron dos barcos petroleros cerca del Golfo Pérsico, afirmó el jueves el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo.
Hablando en una conferencia de prensa en Washington D.C., Pompeo dijo que los ataques a los barcos son parte de una "campaña" de "escalada de tensión" por parte de Irán y una amenaza a la paz y la seguridad internacionales.
Advirtió que Estados Unidos defenderá sus fuerzas e intereses en la región, pero no dio detalles sobre ningún plan y no aceptó preguntas.
Los petroleros fueron atacados horas antes cerca del estratégico Estrecho de Ormuz y de uno de ellos brotaron llamas, en lo que constituye el incidente misterioso más reciente contra buques que transitan por una región crucial para el suministro de energía mundial, en medio de crecientes tensiones entre Irán y Estados Unidos.
La Armada de Estados Unidos acudió rápidamente a ayudar a los buques afectados en el Golfo de Omán frente a las costas de Irán, y los operadores del buque no ofrecieron ninguna explicación inmediata sobre qué armas causaron los daños o quiénes los utilizaron contra los barcos. Los tripulantes de ambas embarcaciones fueron evacuados.
Los dos buques llevaban "cargamento relacionado con Japón", según afirmó el Ministerio japonés de Comercio. El primer ministro japonés, Shinzo Abe, estaba ultimando una visita oficial a Teherán que pretendía rebajar las tensiones.
El barril de crudo Brent de referencia llegó a subir un 4% en las operaciones tras el supuesto ataque, hasta alcanzar los 62 dólares por barril, en un reflejo de la importancia de la zona para el mercado internacional de energía. Un tercio de todo el petróleo transportado por mar pasa por ese estrecho, que da acceso al Golfo Pérsico.
El incidente ocurrió después de que Estados Unidos acusara a Irán de utilizar minas para atacar cuatro petroleros en el cercano puerto emiratí de Fuyaira. Irán ha negado cualquier implicación. En las últimas semanas, rebeldes yemeníes apoyados por Irán también han lanzado ataques con misiles y drones contra Arabia Saudí.
La 5ta Flota de Estados Unidos prestó asistencia a los dos barcos afectados, afirmó el comodoro Joshua Frey, portavoz del contingente.
Dryad Global, una firma de inteligencia marítima, identificó de forma preliminar a uno de los barcos afectados como el MT Front Altair, un petrolero con bandera de las islas Marshall. El barco estaba "en llamas y a la deriva", según la agencia, que no afirmó el motivo del incidente ni mencionó a la segunda embarcación.
La compañía que gestiona el Front Altair dijo a The Associated Press que una explosión había provocado el incendio a bordo. International Tanker Managemente declinó hacer más comentarios, señalando que aún estaban investigando. Sus 23 tripulantes estaban a salvo tras ser evacuados por otro barco cercano, el Hyundai Dubái.
El segundo barco fue identificado como el Kokuka Courageous. La naviera BSM Ship Management dijo que había sufrido daños en el casco y que 21 tripulantes habían sido evacuados, uno de ello con lesiones leves.
La televisora estatal iraní dijo que los 44 marineros de los dos petroleros habían sido trasladados a un puerto iraní en la provincia sureña de Hormozgan.
El incidente se produjo en un momento especialmente sensible, durante la visita del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, en una crucial misión diplomática. Abe advirtió el miércoles tras reunirse con el presidente de Irán, Hasán Ruhani, que debe evitarse cualquier "conflicto accidental" que pueda derivar de las tensiones entre Washington y Teherán.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, dijo el jueves que Teherán "no repetirá de ningún modo" las negociaciones con Estados Unidos, mientras se desmorona el pacto nuclear de 2015 que firmó con potencias internacionales.
Jamenei hizo esas declaraciones durante una reunión con Abe, lo que apuntaría a que la visita del mandatario japonés no habría logrado su objetivo de rebajar las tensiones entre Estados Unidos e Irán.
"No veo a Trump como merecedor de ningún intercambio de mensajes y no tengo ni tendré respuesta para él", dijo Jamenei a Abe, según su sitio web oficial.
Jamenei añadió que, si bien Teherán no quiere una bomba atómica, "Estados Unidos no podría hacer nada" para impedirlo si Irán quisiera desarrollarla.