A continuación, un editorial que refleja la opinión del gobierno de Estados Unidos:
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos anunció recientemente una serie de cambios regulatorios destinados a apoyar a los empresarios del sector privado cubano.
Las medidas incluyen ampliar el acceso a los servicios de Internet con sede en Estados Unidos (entre ellos, sitios de pago y plataformas de redes sociales) y a los servicios financieros estadounidenses.
Por primera vez en décadas, los empresarios cubanos podrán abrir y acceder a cuentas bancarias estadounidenses. A los bancos estadounidenses también se les permitirá nuevamente procesar lo que se denominan transferencias de fondos en "U". Se trata de transferencias que se originan y terminan fuera de los Estados Unidos, donde ni el originador ni el beneficiario están sujetos a la jurisdicción estadounidense. El procesamiento de transferencias "U" facilitará las remesas y los pagos en el sector privado cubano.
La administración Biden está tomando estas medidas en un momento en que la economía cubana se encuentra en una situación desesperada. Hay escasez recurrente de combustible, electricidad y alimentos. "Está claro", dijo un funcionario del Departamento de Estado, "que el experimento comunista en Cuba ha fracasado y el gobierno ya no puede satisfacer las necesidades más básicas de sus ciudadanos". En consecuencia, el gobierno cubano ha abierto espacio a regañadientes a un sector privado incipiente. Los emprendedores independientes trabajan legalmente desde hace algunos años, y en 2021 el gobierno cubano legalizó la creación de pequeñas y medianas empresas. Hoy existen unas 11.000 empresas de este tipo en Cuba.
"El sector privado", dijo el funcionario del Departamento de Estado, "sirve como un salvavidas para el pueblo cubano sin el cual no podría mantenerse a flote. Creemos que la expansión orgánica del sector privado y la evolución de la economía digital en la isla, liderada por el propio pueblo cubano y no por ningún gobierno extranjero, es fundamental".
Estados Unidos está decidido a ayudar al pueblo cubano y al mismo tiempo limitar los beneficios para el gobierno cubano. Por esa razón, los cambios regulatorios de Estados Unidos dejan en claro que el acceso ampliado a Internet y servicios financieros de Estados Unidos para los empresarios independientes del sector privado cubano excluye a funcionarios del gobierno cubano, miembros de la Asamblea Nacional, oficiales militares, propagandistas del régimen y miembros prohibidos del Partido Comunista. En otras palabras, se excluyen a personas que tienen vínculos estrechos con el gobierno.
"Estamos concentrados", dijo el funcionario del Departamento de Estado, "en tomar medidas que inyecten un verdadero sentido de esperanza en el pueblo cubano y detener el creciente empeoramiento de las condiciones humanitarias y migratorias, todo ello mientras nos mantenemos firmes y promovemos la rendición de cuentas por las continuas acciones de abuso perpetradas por el gobierno cubano".