El senador republicano estadounidense John McCain llegó hoy a Kiev, donde mantuvo contactos con el Gobierno ucraniano y los principales líderes opositores, así como con el patriarca de la Iglesia Ortodoxa ucraniana.
A su llegada a la capital ucraniana, donde hoy tuvieron lugar grandes mítines oficialistas y opositores tras la renuncia oficial de Kiev de firmar un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, McCain mantuvo un encuentro con el ministro de Exteriores, Leonid Kozhara.
En la reunión se trataron cuestiones actuales de las relaciones entre EEUU y Ucrania. El ministro subrayó que para Ucrania es prioritaria su orientación proeuropea, señaló un comunicado de la Cancillería ucraniana.
McCain, uno de los políticos norteamericanos de mayor nivel que viaja a Kiev desde que comenzaran las protestas opositoras hace más de tres semanas, se entrevistó también hoy con los tres principales dirigentes opositores.
Según informó en un comunicado el partido UDAR (Golpe), McCain se reunió con su líder, Vitali Klitschkó, así como con el responsable de Batkivschina (Patria), Arseni Yatseniuk, y el de Svoboda (Libertad), Oleg Tiagnibok, los principales dirigentes de las protestas que estallaron por el rechazo del Gobierno a firmar el Acuerdo de Asociación con la UE.
Klitschkó aseguró al senador que Ucrania "vive un momento histórico" en el que se dirime un futuro desarrollo hacia la democracia o la dictadura, por lo que -dijo- "necesita más que nunca del apoyo de los amigos del extranjero".
McCain fue recibido asimismo por el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, supeditada al Patriarcado de Moscú, Filaret.
"Muy honrado de reunirme con el patriarca Filaret", señaló el senador en su cuenta de Twitter.
McCain también saludó por las calles de Kiev a los opositores que llenan la Plaza de la Independencia, y tiene previsto reunirse este fin de semana con los dirigentes antigubernamentales.
Según informó ayer "The Daily Beast", al republicano McCain se sumará mañana, domingo, el senador demócrata Chris Murphy, en un viaje que cuenta con el aval del Departamento de Estado de EEUU.
En vista de la gravedad de la situación en Ucrania, esta semana también visitaron la capital ucraniana la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, y la secretaria adjunta para Asuntos Europeos y Eurasiáticos del Departamento de Estado de EEUU, Victoria Nuland, quienes llamaron a Yanukóvich a entablar con urgencia un diálogo con la oposición.
Por otra parte, el alcalde de Kiev y el secretario adjunto del Consejo de Seguridad ucraniano fueron revocados por haber ordenado la dispersión violenta de manifestantes el 30 de noviembre en la capital del pa’is, anunció el sábado la presidencia ucraniana.
"El presidente Viktor Yanukovich revocó al secretario adjunto del Consejo de Seguridad Nacional y de Defensa de Ucrania Vladimir Sivkovich y al jefe de la administración de Kiev Alexander Popov", indicó la presidencia en un comunicado.
Esta decisión fue tomada "a petición de la fiscalía general de Ucrania, que sospecha que esas personalidades violaron los derechos de los ciudadanos que estaban el 30 de noviembre en la plaza de la Independencia en Kiev", agregó.
Un poco antes, el procurador general Viktor Pshonka había indicado en una conferencia de prensa que pidió revocar a los dos responsables.
"Según la investigación, ellos presionaron (al jefe de la policía de Kiev) para que usara la fuerza, cuando estaban presentes en su oficina", declaró.
La policía antidisturbios dispersó de manera violenta una manifestación en esta plaza central de Kiev, causando decenas de heridos, entre ellos numerosos estudiantes.
Los manifestantes protestaban contra el rechazo a última hora del presidente ucraniano de firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea, en preparación desde hace tres años.
Estos actos de violencia, perpetrados en un lugar simbólico de la Revolución Naranja en 2004, suscitaron la indignación en el país y en el extranjero, y llevaron a la oposición a pedir la renuncia de Yanukovich.
Después de haber movilizado a miles de personas los dos domingos precedentes, la oposición llama a una nueva gran manifestación el 15 de diciembre.
El sábado en la noche la plaza de la Independencia estaba abarrotada. Varias decenas de miles de personas coreaban "¡Dimisión!".
A su llegada a la capital ucraniana, donde hoy tuvieron lugar grandes mítines oficialistas y opositores tras la renuncia oficial de Kiev de firmar un Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, McCain mantuvo un encuentro con el ministro de Exteriores, Leonid Kozhara.
En la reunión se trataron cuestiones actuales de las relaciones entre EEUU y Ucrania. El ministro subrayó que para Ucrania es prioritaria su orientación proeuropea, señaló un comunicado de la Cancillería ucraniana.
McCain, uno de los políticos norteamericanos de mayor nivel que viaja a Kiev desde que comenzaran las protestas opositoras hace más de tres semanas, se entrevistó también hoy con los tres principales dirigentes opositores.
Según informó en un comunicado el partido UDAR (Golpe), McCain se reunió con su líder, Vitali Klitschkó, así como con el responsable de Batkivschina (Patria), Arseni Yatseniuk, y el de Svoboda (Libertad), Oleg Tiagnibok, los principales dirigentes de las protestas que estallaron por el rechazo del Gobierno a firmar el Acuerdo de Asociación con la UE.
Klitschkó aseguró al senador que Ucrania "vive un momento histórico" en el que se dirime un futuro desarrollo hacia la democracia o la dictadura, por lo que -dijo- "necesita más que nunca del apoyo de los amigos del extranjero".
McCain fue recibido asimismo por el patriarca de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, supeditada al Patriarcado de Moscú, Filaret.
"Muy honrado de reunirme con el patriarca Filaret", señaló el senador en su cuenta de Twitter.
McCain también saludó por las calles de Kiev a los opositores que llenan la Plaza de la Independencia, y tiene previsto reunirse este fin de semana con los dirigentes antigubernamentales.
Según informó ayer "The Daily Beast", al republicano McCain se sumará mañana, domingo, el senador demócrata Chris Murphy, en un viaje que cuenta con el aval del Departamento de Estado de EEUU.
En vista de la gravedad de la situación en Ucrania, esta semana también visitaron la capital ucraniana la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, y la secretaria adjunta para Asuntos Europeos y Eurasiáticos del Departamento de Estado de EEUU, Victoria Nuland, quienes llamaron a Yanukóvich a entablar con urgencia un diálogo con la oposición.
Por otra parte, el alcalde de Kiev y el secretario adjunto del Consejo de Seguridad ucraniano fueron revocados por haber ordenado la dispersión violenta de manifestantes el 30 de noviembre en la capital del pa’is, anunció el sábado la presidencia ucraniana.
"El presidente Viktor Yanukovich revocó al secretario adjunto del Consejo de Seguridad Nacional y de Defensa de Ucrania Vladimir Sivkovich y al jefe de la administración de Kiev Alexander Popov", indicó la presidencia en un comunicado.
Esta decisión fue tomada "a petición de la fiscalía general de Ucrania, que sospecha que esas personalidades violaron los derechos de los ciudadanos que estaban el 30 de noviembre en la plaza de la Independencia en Kiev", agregó.
Un poco antes, el procurador general Viktor Pshonka había indicado en una conferencia de prensa que pidió revocar a los dos responsables.
"Según la investigación, ellos presionaron (al jefe de la policía de Kiev) para que usara la fuerza, cuando estaban presentes en su oficina", declaró.
La policía antidisturbios dispersó de manera violenta una manifestación en esta plaza central de Kiev, causando decenas de heridos, entre ellos numerosos estudiantes.
Los manifestantes protestaban contra el rechazo a última hora del presidente ucraniano de firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea, en preparación desde hace tres años.
Estos actos de violencia, perpetrados en un lugar simbólico de la Revolución Naranja en 2004, suscitaron la indignación en el país y en el extranjero, y llevaron a la oposición a pedir la renuncia de Yanukovich.
Después de haber movilizado a miles de personas los dos domingos precedentes, la oposición llama a una nueva gran manifestación el 15 de diciembre.
El sábado en la noche la plaza de la Independencia estaba abarrotada. Varias decenas de miles de personas coreaban "¡Dimisión!".