Al gobierno de Cuba no le interesa recibir inversiones por cientos de miles de dólares porque está necesitado de mucho más, según el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
“Yo no sé a cuántos cubanos ustedes conocen que podrían invertir en Cuba 200, 300, 500, mil millones de dólares, que es la inversión que demanda Cuba”, dijo el canciller a los participantes en la reunión del pasado viernes 28 de septiembre, en la sede de la misión cubana en la ONU y que trascendió ahora.
Rodríguez explicó a un grupo de cubanoamericanos residentes en EEUU que Cuba no está “haciendo una apertura irreflexiva ni indiscriminada al capital extranjero sino en función de las prioridades” de su desarrollo.
Rodríguez precisó a los asistentes, entre los que se incluyen los miembros de CAFE (un grupo de cubanoamericanos partidarios de mayor acercamiento, normalización de relaciones comerciales y cooperación diplomática entre los gobiernos de EE.UU. y Cuba) que "existe la posibilidad de que los cubanos de la emigración inviertan” en la isla, pero descartó la posibilidad de que lo hagan en la pequeña empresa, de acuerdo con sus declaraciones, ahora difundidas en la página en Internet del grupo.
"Cuba anda buscando inversiones que son de magnitud a las que no llega como regla la emigración”, dijo.
“A nosotros no nos interesa que alguien llegue con 100 mil dólares a invertir en la industria farmacéutica en Cuba, ni nos interesa tampoco que haya un pequeño taller privado tratando de competir”, puntualizó Rodríguez.
Explicó que los extranjeros que se aventuraron a invertir en Cuba en los duros años del llamado periodo especial en la década del 90 hicieron negocios menores.
"Hay un proceso natural de mecanismos de mercados que redujo la presencia de socios extranjeros en Cuba, la mayoría de los cuales llegó a Cuba en los años durísimos de Período Especial. Una parte de ellos eran chinchaleros..:".
En busca de una reacción a la propuesta del canciller cubano, martinoticias.com contactó al abogado cubanoamericano Alfredo Durán, uno de los partidarios de que los exiliados cubanos tengan participación en el desarrollo económico y político de Cuba y este explicó que “el exilio cubano va a ser un factor importantísimo en la recuperación económica de la isla (…) para introducir a Cuba en la economía del Siglo XXI, en la globalización, en las comunicaciones internacionales, en todo lo que Cuba no tiene ahora; la infraestructura para lograrlo. (…) Los cubanos del exilio tienen la experiencia y saben cómo llegar para que Cuba ingrese en la globalización”.
“Yo no sé a cuántos cubanos ustedes conocen que podrían invertir en Cuba 200, 300, 500, mil millones de dólares, que es la inversión que demanda Cuba”, dijo el canciller a los participantes en la reunión del pasado viernes 28 de septiembre, en la sede de la misión cubana en la ONU y que trascendió ahora.
Rodríguez explicó a un grupo de cubanoamericanos residentes en EEUU que Cuba no está “haciendo una apertura irreflexiva ni indiscriminada al capital extranjero sino en función de las prioridades” de su desarrollo.
Rodríguez precisó a los asistentes, entre los que se incluyen los miembros de CAFE (un grupo de cubanoamericanos partidarios de mayor acercamiento, normalización de relaciones comerciales y cooperación diplomática entre los gobiernos de EE.UU. y Cuba) que "existe la posibilidad de que los cubanos de la emigración inviertan” en la isla, pero descartó la posibilidad de que lo hagan en la pequeña empresa, de acuerdo con sus declaraciones, ahora difundidas en la página en Internet del grupo.
"Cuba anda buscando inversiones que son de magnitud a las que no llega como regla la emigración”, dijo.
“A nosotros no nos interesa que alguien llegue con 100 mil dólares a invertir en la industria farmacéutica en Cuba, ni nos interesa tampoco que haya un pequeño taller privado tratando de competir”, puntualizó Rodríguez.
Explicó que los extranjeros que se aventuraron a invertir en Cuba en los duros años del llamado periodo especial en la década del 90 hicieron negocios menores.
"Hay un proceso natural de mecanismos de mercados que redujo la presencia de socios extranjeros en Cuba, la mayoría de los cuales llegó a Cuba en los años durísimos de Período Especial. Una parte de ellos eran chinchaleros..:".
En busca de una reacción a la propuesta del canciller cubano, martinoticias.com contactó al abogado cubanoamericano Alfredo Durán, uno de los partidarios de que los exiliados cubanos tengan participación en el desarrollo económico y político de Cuba y este explicó que “el exilio cubano va a ser un factor importantísimo en la recuperación económica de la isla (…) para introducir a Cuba en la economía del Siglo XXI, en la globalización, en las comunicaciones internacionales, en todo lo que Cuba no tiene ahora; la infraestructura para lograrlo. (…) Los cubanos del exilio tienen la experiencia y saben cómo llegar para que Cuba ingrese en la globalización”.